Nadie podía dudar de la diferencia existente entre ambos equipos, pero el que menos, yo. Os explicaré el motivo por el que mi convencimiento era pleno.
Miércoles, 3 de Noviembre, me dispongo a ver en el salón principal de mi choza la batalla milanesa que iba a disponer como adversarios al A.C.Milan y al equipo del constructor de torreones de la capital del Reino, cuando un haz de luz atraviesa dicha habitación. En el pretil de mi balcón, una paloma esbelta y con tonalidades pardas me presagiaba una nueva. Cual humo que traspasa las cordilleras montañosas del Colorado, traía en su pata, curiosamente en la izquierda, un pequeño mensaje escrito en castellano antiguo. El Cantar del Mío Filósofo. Gracias a un milagro de Nuestra Señora pude entender lo que decía…
En el manuscrito se recogía una promesa, un regreso a Kviv. Pues sí, en su estancia en la ciudad de los Cárpatos, el filósofo recibió un trato ejemplar de los monjes del Convento de San Bernardo. En agradecimiento a su dedicación y viendo la situación extraña en la que se encuentra el Sevilla FC les prometió una nueva visita, de oración y penitencia.
Qué mayor penitencia para nuestro filósofo que no contemplar una contienda en la que se pone en liza el honor de la Sagrada Casaca Blanca.
Pues bien, ése es le motivo por el que tenía clarísimo el triunfo de los nuestros y el por qué de que hoy os escriba el guerrero. La oración del filósofo dio su resultado.
Siguiendo con los actos oratorios, os he de reconocer que no pude ver los primeros 19 min. del choque ya que mis quehaceres cofrades me lo impidieron.
Tarde, allá por la vereda de Castilla, entro y me encuentro con Él, imponente clavado en su Cruz. Me siento en la primera silla que encuentro y nos ponemos a charlar. Le pido por los míos y por otras cositas…La mirada de su Madre me llenaba el corazón, más cuando horas más tarde, veo como las manos celestiales de esas personas que han nacido para Élla, la peinan, la miman y la ponen más guapa si cabe.
Terminadas mis tareas y cuando me dispongo a marcharme, otra sorpresa. Nuestro Nazareno, el de los negros, con su camisa blanca hasta los pies. Sus serviles camareros estaban colocándole su túnica morada. Otra escena para mi recuerdo…
Me marcho de su Casa, siempre en buena compañía, y nos metemos en la taberna. 1-0, minuto 19. Mientras el tabernero descorcha los dos primeros botellines, siempre helados, me comenta que el gol ha sido de uno de los nuestros, canterano, sí, el que buscó sus minutos de madurez allá por las Islas.
Me gusta la sensación de ese trago frío de buena cebada mientras nuestro equipo toca el balón.
Minuto 31, falta al borde del área. La bota, magistralmente, Luca y golazo. Nunca meter un gol de falta directa pareció tan fácil.
-Jose pongo otros dos botellines.
Los aplausos, las “papas” fritas y el siguiente botellín se entremezclaban con el humo, no mensajero, que salía de una pipa, mi compañero. Trianero, zurraqueño para más datos y padrino de mi corporación.
Pasaban los minutos y sólo había un equipo sobre la pradera del Sánchez Pizjuán, el nuestro. El equipo ucraniano no daba para más.
Partido fácil, Capel crecía por segundos, sus galopadas por todos lados hacían temblar los cimientos de la Bombonera. José Carlos asumía su rol de media punta creador, cuando aparece Negredo en la frontal. Lo marcan 2 rivales, un quiebro y tiro preciosista al travesaño, el balón le llega a Alejandro que, nuevamente de cabeza, hace el tercero. Marcador con el que llegaríamos al descanso.
Hacía tiempo que no veía un partido en una taberna y rodeado de miembros tribales. 15 almas aplaudiendo una misma acción…
Poco que reseñar de la segunda parte salvo el gol de Negredo, el 4-0 definitivo, (un gol y dos asistencias, y lo mejor aún por llegar…), las ganas de Martín Caceres y Zokora, que volvió a la titularidad, y el ansia de Alfaro por llevarse el balón a casa.
Ahora viene todo lo negativo, sino no sería el guerrero el que escribe. SQD volvió a demostrar, incluso con la peña que tenía delante, que su etapa de central de élite está terminada. Lento, muy lento, no aporta galones ni seguridad. Dabo, que saltó al campo para sustituir al tocado Fernando Navarro, es incapaz de controlar un balón a la primera. Todo esto, más o menos perdonable. Lo único que no perdono es la actitud y la “carita” de Luis Fabiano en el banquillo.
Te digo: “Tu equipo, el que bien te paga, el que te aguanta, el que te consiente los caprichitos de mocoso malcriado va ganando 4-0 y tú tienes ese careto de cabreo…Pero ¿quién te has creído que eres, chaval? Ten muy claro que este equipo, mediano, como tú dices, es el que te ha dado todo lo que tienes y si no tienes más es porque no te lo mereces, ni por tu fútbol ni por tu pésima cabeza, ya que ningún equipo de la super-élite europea aguantaría tus salidas de tono, tu indolencia y tu falta de compromiso. Ah, y que te quede muy claro que ni eres Pelé, ni Romario, ni Bebeto, ni Ronaldo. No hay otro en Brasil, sólo por eso eres el titular”
Después de este repasito y para finalizar, voy a darle, más que mi homenaje mis gracias al filósofo. Ése que me acompaña fiel desde el segundo 1 en que le propuse participar de mis “idas de olla”. Como dijo La Rochefourcauld: “La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que le viento apaga las velas y aviva las hogueras”.
el filosofo says
5 noviembre, 2010 at 16:36Hoy, como siempre, leo las palabras del Guerrero y sigo pensando que su espada bien podría ser pluma… y que decir de su escudo…bandeja llena de botellines? jeje
Sin querer «estropear» esta magnífica crónica-vivencia del partido, destacaría a Negredo y a Alfaro sobre el resto. El de vallecas hizo un muy buen partido, participando directamente ( asistencia tras pelea, remate al larguero y gol) de los tres primeros goles. Por su parte el de La Palma, se volvió a revindicar en tu/mi/nuestro Sevilla… pero dejando claro que no es jugador de banda. Que el quiere estar mas cerca de la porteria, porque tiene gol…mucho gol!!
Lucas estuvi bien, al primer toque y marco un golazo de falta. Hacía tiempo que no veíamos uno. Y claro que hay carencias, pero partidos como estos son los que hacen que la gente intente cosas para luego hacerlas o no, dependiendo, en partidos de mayor importancia.
Quiero agradecer el permiso dado por mi Guerrero a mi ausencia, que como el ya ha dicho se debió a una promesa a aquellos «amigos» pensadores de Lviv.
Y decirle que, nuevamente, descubro mi pergamino sevillista frente a su espada guerrera. Y que si me deja seguiré a su vera por mucho tiempo…
el guerrero says
5 noviembre, 2010 at 16:44Cada día tengo más claro que los designios de La Morada están marcados. Los miembros se iran subiendo o bajando según marquen los latidos de su máquina de sentir, así que no pongamos límites a los sueños y dejemos que el viento siga avivando el fuego de las entrañas de La Morada.