Visitaba tu/mi/nuestro Sevilla el Camp Nou, escenario que nos trae recuerdos de la última gran batalla ganada. Pero más presentes estaban (dado el rival) los malos resultados cosechados en las últimas visitas ligueras (que no en Copa J ) a Can Barça. Bien es cierto que habíamos recibido goleadas importantes, pero no tanto el número de goles recibido fue doloroso sino la imagen de equipo que nunca quiso salir a la pelea de los tres puntos. Y pese a que Manzano dijo que nos presentaríamos a la lucha frente a este súper equipo (base de la Campeona del Mundo) nada de eso ocurrió y se vio la peor imagen del Sevilla en mucho tiempo.
Porque se puede perder, y no solo contra el Barça sino contra cualquiera, pero hay maneras de hacerlo. Algunas, desde mi opinión, son inadmisibles. Porque, como sevillista, ver el escudo del club de mis amores, ver como el nombre del equipo más grande de Andalucía es machacado dando la imagen de equipo pequeño, de equipo que no quiere jugar y que pasa a ser un espectador más con unos “asientos” de lujo, duele. Duele ver a tus jugadores no moverse, no tener ganas de intentar hacer algo que no sea esperar al rival metidos en el área. Como deseando que acabe pronto el partido y que cuantos menos lleguen pues mejor. Y así, sin querer competir es imposible hacer algo.
Salimos con un planteamiento ofensivo, con el debut de Luna en este curso, con la pareja de medios Romaric-Renato, con Kanouté de enganche y Luis Fabiano arriba. Pero de nada sirvió tener a estos jugadores en el campo, porque para correr detrás de la pelota no están hechos. Quizás este sea uno de los motivos que el Sevilla no “saliera” a jugar.
Para colmo nos hacen el primer gol muy temprano. Minuto 3, con 1-0 y un rival que no ha hecho nada más que comenzar su recital de fútbol. Es cierto que abandonamos un par de veces la cueva y tuvimos en los pies de Luisfa y sobretodo de Capel la opción de hacer algún gol. Y tras esas dos pequeñas señales de que habíamos asistido a jugar un partido de fútbol, nos hacen el segundo. Golazo. Y vuelta a la realidad.
Un equipo sin alma se veía sobrepasado en todo momento por el equipo rival. Luna no pudo con su par, Capel parecía otro lateral más, Renato escondido, Kanouté desquiciado… Konko ni se enteró que ya tenía una amarilla, ese despiste nos dejó con uno menos y por delante 45 minutos más… ¡que largos!
La segunda parte nos trajo cambios para “recomponer” el sistema. Pero ya no había nada que hacer. Romaric regaló el tercero y dos nuevas genialidades rivales sentenciaron el partido. 5-0 y “pá casa”…si es que en algún momento habíamos salido.
Hablaba antes del dolor que uno siente cuando pierde su equipo. Ese dolor, solo se puede sobrellevar por el amor que le tenemos a unos colores. Pero lo del sábado va más allá de perder un partido. Por momentos no había ni ganas de seguir viendo como nos pasaban por encima de todas las maneras. Y eso creo que fue falta de actitud y de creerse que podíamos sacar algo positivo. Aparte está que el rival es muy bueno, aparte.
Esta vez no iba a haber crónica, el Filósofo no tenía ganas. Los motivos son obvios, si no hubo partido que crónica puedo escribir. Por eso solo he querido expresar el dolor que mi corazón sevillista, como el de muchos, sufrió en la noche del sábado. Esperemos que nunca volvamos a salir a un campo a no querer competir. Solo eso. Después que ganemos, empatemos o dejemos de ganar. Pero compitiendo.
Como dice Alberto Vázquez-Figueroa, en su libro Tuareg, “Pero nosotros, los tuareg, somos una raza libre y guerrera, que se mantuvo así porque jamás consintió una humillación ni una afrenta… Sólo el cobarde se enfrenta a quien sabe más débil que él, porque la victoria jamás le ennoblecerá. Y sólo el estúpido lucha con su igual, porque en ese caso tan sólo un golpe de suerte decidirá la batalla. El imohag, el auténtico guerrero de mi raza, debe enfrentarse siempre a quien sabe más poderoso, porque si la victoria le sonríe, su esfuerzo se verá mil veces compensado y podrá seguir su camino orgulloso de sí mismo.”
Y yo quiero que volvamos a tener ese orgullo de salir a pelear cada batalla, sea cual sea el rival. Por nuestros corazones…que son el tuyo Sevilla.
AS_FdN
Canijo de Triana says
2 noviembre, 2010 at 01:34De verdad que renato jugó?? es jodio volver a tener la sensación después de mucho tiempo de que cualquier sevillista de a pie correría más que los propios jugadores (y sin cobrar tanto 🙂 ) Aún así como dice el evangelio según Labandón: «Dicen que nunca se rinde…»
el guerrero says
2 noviembre, 2010 at 09:09Como ‘imohag’ de esta tribu debo ser duro. Duro con el equipillo, duro con el filósofo, duro incluso contigo Canijo…
Ya está bien!!! Somos unos cobardes. Un lote de mercenarios que no tienen sangre salió el sábado al campo para hacernos ver que ibamos a luchar. Casi nadie dudaba de la derrota porque el equipo no transpira optimismo, pero sus camisetas tampoco transpiraron el sudor porque nunca fue derramado.
Aquí sólo hay dos cosas: una, Manzano debería dar un banquillazo a medio equipo ante el Karpaty si no han hecho lo que les ha pedido y presentar unas sanciones importantes ante la Junta por insolentes, sinvergüenzas y ante todo flojos. Son mejores, por supuesto, pero los Jiménez, Rafa Paz, Cortijo, Prieto y Martagón, también lo eran y morían en el campo…dos, si Manzano planteó esto así, castiguenlo por indigno. Si Manolo Jiménez o Antonio Álvarez hubieran planteado este partido ahora la morada estaría salpicada de sangre de las dentadas de miles de bocazas que no tienen ni idea de fútbol y que sólo se les espera para cantar el «We are the Champions» en cualquier campucho de Europa que no le llega al Sanchez Pizjuén (así sí, no? Filósofo…???) ni a la bocana de vestuarios…
Por Dios, mi corazón llora sangre, de la Roja, de la que nos llena el pecho cada vez que vemos a nuestro equipo.
Hay que empezar a mirar a Monchi y Del Nido, que para mí son dioses, por cómo lo están haciendo, pero dejémonos de alardear de equipo cuando no hay nada. Presidente, deja de una puñetera vez de vender humo. Este equipo no es el de Dani Alves, Keita, Poulsen, Martí, David Castedo, Puerta, y sobre todo Javi Navarro y Pablo Alfaro. SQD no puede ni jugar por lo lento,Renato se ocnforma con su sobrerito absurdo, Romaric…desp de un partidazo, su regalito…, el abuelo kanouté es eso, un abuelo que tendrá días brillantes y días como el sábado que no debería de jugar en sus segundos 45 min. ¡¡Hay qué cuidarlo!! Y Luisfa, otrora «O Fabuloso» se borra cdo quiere, cdo no le interesa el partido. Señores, en Sevilla sólo tiene ese beneplácito Curro Romero y hace mucho que se cortó la coleta.
Necesitamos sangre, Cojones, huevos, o como se diga y por supuesto, 7 o 8 jugadores nuevos que aporten.
Ya está bien de conformismos. Konko, Dabo, Renato, Capel, Alfaro, Luisfa, SQD, F.Navarro, Guarente, Cigarini, no tienen nivel ni compromiso, cada uno con sus cosas, para vestir esa camiseta. Necesitamos 2 laterales derecho, uno izquierdo, centrocampistas de garra, toque y llegada, y un delantero que supla, con dignidad, al extinguido 9 carioca por mucho q de vez en cdo haga de las suyas.
Desde la Morada, este imohag pide compromiso, garra, quiero ver jugadores con tirones en los gemelos y no conformismo y brazos caídos.
Marinakis, sería titular ahora mismo en el once titular…