Empezaba el año sevillista en Nervión con la necesidad imperiosa de volver a ganar partidos, de dejar de una vez esos 20 puntos que tanto tiempo nos han acompañado (20 ¿casualidad?), y con la ilusión puesta en que en 2011 volveremos a demostrar que somos un equipo a tener en cuenta y que lucharemos por nuestros objetivos reales.
Ayer era un día muy esperado. Volvía nuestro 7, el 7 de Andalucía que diría aquel. Volvía el Duende, volvía un campeón del mundo, volvía Jesusito Navas. Que de tiempo se nos ha privado del disfrute de su fútbol, cuanto se te ha echado de menos y que poco nos hemos quejado. Pues ya te tenemos de nuevo y ya has podido hacernos disfrutar con tu fútbol de escuela sevillana.
Saltaba tu/mi/nuestro Sevilla sin ningún sudamericano en el 11 inicial, debido al alargue de sus vacaciones. Con los dos costamarfileños en el medio, con las bandas canteranas y con Negredo arriba por delante de Kanouté.
Empezábamos, otra vez, atacando hacia Gol Sur. (Que raro se me sigue haciendo. Cosas.) Y la verdad es que los primeros minutos me hicieron volver a recordar esos tiempos en los que dejábamos los partidos resueltos antes del cuarto de hora.
El juego se volcaba en la banda derecha, en la que Navas hizo lo que quiso. En menos de 3 minutos 4 ocasiones claras de gol, y todas partieron de las botas de tu/mi/nuestro Duende.
Una jugada entre Jesús y Kanouté acabó en remate de Negredo rechazado por el portero. La jugada siguió y tras centro de Romaric, de nuevo Negredo remató flojo y mal.
Pero el Sevilla estaba volcado y todos los balones que tocaba Navas acababan en peligro. Así en una contra, una jugada y pase del palaciego era controlado (mal) en vez de ser rematado directamente a gol por Negredo, su posterior remate fue despejado por el portero.
Más tarde un fallo defensivo rival hizo que Capel se quedara sólo delante del arquero, pero su remate fue enviado a córner. ¿Veremos al de Albox algún día rematar con la derecha?, más en una ocasión tan clara.
Atrás seguimos con los problemas en la salida del balón, perdemos muchos balones fáciles, que propician contras y grandes ocasiones de gol rival. Ayer un balón mal despejado por Capel pilló a la defensa mal colocada y tuvo que aparecer Palop, que con su pie derecho evitó el gol rival.
En el minuto 35 una falta sobre Capel (¿cuántas recibe?), es botada por Jesusito y su centro rematado por Kanouté de tremendo cabezazo. El balón cerrado sobre el punto de penalti para ser rematado suavemente por el Gigante de Malí. Que de goles nos ha dado esta conexión, y nos dará.
Con el 1-0 llegaba el descanso. Y tras él, se olvidaron los nuestros de la portería rival. Sólo un par de contras de Navas que acabaron en remates altos de Renato y cruzado del palaciego, y un remate también cruzado de Kanouté. Ese fue el bagaje ofensivo de los nuestros en la segunda parte.
Mientras atrás se cometían errores en los despejes y en la salida del balón, y eso que Gregorio quitó a Negredo (muy peleón como siempre) para dar entrada a Renato. El brasileño trató de dar algo de salida al balón y criterio.
Los cambios, algo tardes y sobre todo muy defensivos, hicieron que el partido fuera muriendo en intensidad. Pregunto yo que hubiera pasado si esos cambios se hubieran hecho en otra época, ¿cómo hubiera reaccionado la grada de Nervión? Quizás todos lo sabemos, quizás.
Llegó el minuto 85 y el Ramón Sánchez Pizjuán se ponía en pie. La grada agradecía a Jesusito haber paseado el nombre de nuestro equipo, de nuestra ciudad por el mundo. Verlo jugar en la selección, en la final, casi hacer un gol y participar en la jugada del gol que nos dio el título. Por todo eso, por su vuelta y por su fútbol se llevó la ovación de la noche.
De ahí hasta el final, nada más. 3 puntos que nos hacen recuperar la sonrisa de las victorias ligueras, que nos hace afrontar con algo de optimismo el próximo partido.
Ahora toca Copa, en Málaga tenemos que mejorar muchas cosas porque será un partido complicado y no podremos tener tantos fallos en defensa. Pero esta victoria dará algo de tranquilidad al plantel. Y más con la vuelta de Navas, de Sergio, de Drago…
Como dijo David Viscott, “Aceptar nuestra vulnerabilidad en lugar de tratar de ocultarla es la mejor manera de adaptarse a la realidad”. Pues adaptémonos a nuestra realidad, apretemos todos juntos y tratemos de cambiarla. Esperemos que entre las vueltas, fichajes y cantera cambie.
Feliz 2011 en sevillista!
ÁS_FdN
el guerrero says
3 enero, 2011 at 14:49Si esos cambios defensivos se hubieran hecho en otros tiempos, se hubieran criticado. Seguramente, si hubiésemos tenido esta plantilla en estas circunstancias, los cambios siempre serian ofensivos porque desde que se fue Juande, Manzano es el único entrenador de verdad que hemos tenido. Y digo decente porque parece que no termina de pillarle el aire al equipo.¿HE DICHO EQUIPO? Quise decir banda.
Se nota en tus palabras euforia por el regreso de,que a nadie se le olvide…, el jugador que arranco la jugada que remató Iniesta (de mi vida..!!!!) y que nos dio el Mundial. Grande Jesus, pero creo que no es el Hijo de Dios, así que por favor que alguien en el club deje de posar para firmar libros junto a Capel y Tiberio y se traiga un par de fichajes. Urge.
Y para variar….Frederick. No tengo palabras para seguir describiendo a este tío, que se merece, no se, se merece todo. Grande, muy Grande, o incluso mas….
el filosofo says
4 enero, 2011 at 12:32Entrenador de verdad?? pues por ahora no se sabe muy bien a lo que jugamos… simplemente esperamos a que los buenos hagan cositas… y de defender poquito! Espero que ese super entrenador que tenemos lo demuestre de verdad, porque a dia de hoy no lo ha podido hacer…por lo que sea!
Esperemos que por lo menos ganemos, que ahora si parece que es lo único importante.
un beso!!