Ilusión recuperada y puntos perdidos (con mangazo)

Visitaba tu/mi/nuestro Sevilla el Vicente Calderón, sitio dónde se nos tiene mucho cariño y donde las acciones violentas e insultos no son castigadas como pasa por el Sur. Volvía la Liga, lo único que nos queda para seguir teniendo alguna motivación hasta el fin de temporada, a parte de la de poder verte Sevilla.

Salíamos con “todo”, excepto la presencia de Dabo en detrimento de Sergio (¿tampoco hoy estaba motivado?) y la baja por lesión de Kanouté. En la portería el que mejor está, Javi Varas. Sin dudas, no hay discusión posible, sin reproches al mejor portero que hemos tenido nunca con nuestra sagrada camiseta, don Andrés Palop.

Empezaba el partido con unos primeros diez minutos emocionantes, con Luis Fabiano especialmente activo, peleando todos los balones y fajándose en la ayuda. Quizás queriendo callar bocas por todo lo que se lleva hablando sobre su fin de ciclo. Quizás.Tras estos minutos, el partido cae en una pelea por el control, que ninguno de los dos equipos consigue al 100%. Ellos paran a los nuestros a base de patadas, que con el consentimiento del árbitro pueden repetir ya que no son sancionadas con tarjetas amarillas.

Medel  y Rakitic empiezan a ganar la partida y tu/mi/nuestro Sevilla comienza a tener bastantes ocasiones de gol. Navas por la derecha comenzaba casi todas las acciones de peligro. Un balón suyo se pasea por el área chica sin encontrar rematador, y otro que encuentra a Luisfa acaba en remate algo desviado del brasileño.

Y en una de éstas llega el 0-1. Balón a Negredo en banda izquierda, su centro largo, llega a Jesusito, que la toca para Dabo. El de Dakar la pone al segundo palo, donde Perotti la baja con el pecho para Negredo, que de zurda la cuela. Golazo.

Lo mejor es que tras el gol seguimos yendo a por la portería rival. Entre Navas y Luisfa siguen generando ocasiones. Entre tanto, llegó la primera ocasión del rival. Una jugada por banda derecha y el remate al borde del área chica es despejado por Javi Varas con el pie. Paradón, para despejar dudas y transmitir seguridad.

Justo antes de irnos a vestuarios, el niño mimado y padre del nieto de Maradona, debió de ser expulsado al soltar una patada a Navarro sin posibilidad de tocar el balón, sólo vio amarilla. Cosas.

Tras el descanso pudo llegar el 0-2 en una contra de Navas que se equivocó en el pase a Negredo. Y a la siguiente el empate. Fallo de Dabo en la marca y un balón “perdido” acaba en remate al que Javi no pudo llegar. Dábamos vida a un equipo desaparecido y a esa afición que dicen la mejor de España, pero que sólo anima cuando su equipo marca gol y el resto del tiempo están callados o diciendo tonterías.

Pero no le perdíamos la cara al partido, Navas (otra vez) ponía un balón que entre Luisfa, que roza lo justo para quitársela a Álvaro, y Negredo, que no llega por poco, desaprovechan.

A la siguiente que tuvimos, llegó el 1-2. Contra de Perotti “contra el mundo”, la pisa, la esconde y cambia de banda para Navas, que la baja y la deja rasita a Rakitic. El croata con la derecha hacía el segundo.

Era el momento de “dormir” el partido, hacer cambios y dejar que pasaran los minutos. Pero no fue así.

Y volvió a aparecer el trencilla, patada sin balón en juego a Navas y no saca ni amarilla. Otra más, otra agresión, ya que si no hay balón en juego es agresión. Pues nada. Más cosas.

Pues como había libertad para pegar patadas, gracias al árbitro, lesionaron a Dabo. Patada en el tobillo del 20 sevillista que no es sancionada ni con amarilla. Otra más. Tuvo que ser sustituido por Sergio.

Un error de Fazio hizo que Varas volviera a lucirse con dos paradas seguidas en la misma jugada. Volvimos a cometer un fallo, y llegó el 2-2. Balón a las espaldas de la defensa y se plantan sólo delante de Varas que nada pudo hacer para evitar el empate. No habían hecho nada y nos habían empatado.

Y pudimos perder si llegan a aprovechar la “jugada tonta”, pase atrás a Varas que la coge con las manos. Cesión, Javi se queda protestando y le quitan el balón de la mano. Sacan rápido, un dos para el portero y el remate final lo despeja el de Pino Montano a córner. Que duro fue el golpe recibido tras el empate.

Sin hacer cambios, el equipo andaba perdido y pudieron hacernos el tercero en alguna ocasión más. Fazio se anticipó por dos veces para evitarlo.

Llegaron los cambios, Capel daba descanso a Perotti y Renato entraba por Luisfa para tener algo de control del balón. Y tras los cambios pudimos ganar.

Balón que llega a Negredo, que se saca un zurdazo desde lejísimos que acaba en la cruceta, la pelota bota y queda suelta en el área. Capel corre a por ella, pero le agarran dentro del área y el de Albox cae. La jugada sigue…sin más. Penalti que no nos pitan. Si Diego se ha tirado ¿Por qué  no le saca tarjeta?, pues porque no lo ha hecho. Penalti que nos quitan. Otro fallo más y otro remate “a los palos”, y ya van 15 en Liga. Muchos puntos. O no.

Pero hoy me quedo con la ilusión que me ha trasmitido el equipo, que aunque le cuesta reponerse a los palos recibidos, va a por los partidos. Juega al fútbol, toca, las bandas han vuelto, arriba los delanteros se entienden y muchas más buenas sensaciones.

Ilusión por la juventud de Fazio, Medel, Rakitic, Perotti, Navas, Sergio…ilusión por ver a  Varas en la portería, por ver a Navarro recuperar el nivel que le hizo ser Campeón de Europa…por todo esto y por querer volver a soñar con este equipo, que tras el “despertar” de este año,  nos los traerán de nuevo…seguro. E ilusión por verte, esa es la que nunca falta.

Como dijo Ramón De Campoamor, “No rechaces tus sueños, ¿sin la ilusión el mundo que sería?» Pues queramos seguir soñando, que entre todos volveremos a soñar y veremos cumplir nuestros sueños. Y si no, pues seguiremos soñando.

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