Una vez a diario, por lo menos, me preguntan si quiero que me recuerden. ¿Recordar al iniciar el tuenti, recordar al iniciar el facebook, el twiter, mi perfil de wordpress…?
La respuesta siempre es sí, sí, sí… Pero no siempre me recuerdan.
Es curioso, porque lo mismo me ocurre en mi vida personal. Intento e intento mantener contacto con personas que han sido muy importantes en mi vida y parece que no se acuerdan de mí.
Gracias a las nuevas tecnologías puedes mantener un contacto continuo con la gente. Consigues o te dan ellos mismos sus correos y comienzas a escribirles. Cuando la persona a la que le escribes te responde todo es genial…”esto de la tecnología es la leche”.
Pero qué ocurre cuando das muestras de interés, una y otra vez, y no obtienes respuesta. Aquí todo cambia. El hecho en sí te entristece y las nuevas tecnologías pueden empeorarlo. Mediante Tuenti, por ejemplo, ves que dicha persona ha visto tu mensaje porque ha entrado recientemente en su perfil. Y te das cuenta de que lo ha ignorado. ¿Por qué?
Se acabó, que le den, ya no pienso insistir más… Y no lo haces. Sin embargo, no dejas de acordarte de esa/s persona/s y vuelves a preguntarte qué le pasará… ¿Acaso no le interesa seguir siendo mi amig@?
Estamos en localidades diferentes, por lo que no nos encontramos por la calle. Cada uno tiene sus ocupaciones y sus preocupaciones, de manera que no están en tu mente tan a menudo como deberían. ¿Es esa falta de contacto la que hace perderlo aún más?
No lo creo. En mi caso, ya no mantengo el contacto contigo porque tú así lo has querido. Porque me cansé de interesarme por ti y que tú no muestres ningún interés por mí. Y tal vez me recuerdes a menudo y lo hagas con una sonrisa o con nostalgia. Puede que por casualidades de la vida nos reencontremos, seamos capaces de ser hipócritas y nos comportemos como si nada hubiese pasado, como si todo siguiera igual. Pero, por mucho que duela admitirlo, ya no somos amigos.
Ahora eres otro conocido más. Otra persona de la que sólo me quedan recuerdos. Y de la que, aunque no quiera, me acordaré siempre. Sólo espero que tú…
el guerrero says
8 febrero, 2011 at 00:32Ya ves querida, la vida sigue igual…como diría Julito. Todo pasa por algo, nada es gratuito y sí yo también he sufrido todo esto que cuentas. Antes te parece un mundo, cuando eres más joven, porque crees que te vas a quedar solo en el mundo y que sin «amigos» no eres nadie. Ahora te das cuenta que los amigos, los de verdad se cuentan con los dedos de una mano y te sobra algún dedo y si encima alguno te sale «olvidadizo»…pues más.
Ya sabes que ahora ando en un tema de estos que cuentas, pero yo sigo siendo el mismo de siempre con todo el mundo…así que esa persona se lo pierde. Ése es mi lema. Si no quieres, pues peor para ti (aunque para mí, en el fondo también lo sea…)
Como dice la canción: «Dicen que la distancia es el olvido…» y como «bailar pegados es bailar» y siempre he dicho como Roberto Carlos:
Tu eres mi amigo del alma en toda jornada
sonrisa y abrazo, testigo a cada llegada
Me dices verdades tan grandes con frases abiertas
tu eres realmente el más cierto de horas inciertas.
Y como tú bien dices, siempre te acuerdas de ella, como Laura que decía algo así:
La Amistad Es Algo Que Atraviesa El Alma,
Es Un Sentimiento Que No Se Te Va.
No Te Digo Cómo, Pero Ocurre Justo
Cuando Dos Personas Van Volando Juntos.
Suben A Lo Alto Sobre La Otra Gente,
Como Dando Un Salto En La Inmensidad.
Y No Habrá Distancia No La Habrá
Ni Desconfianza, Si Te Quedas En Mi Corazón,
Ya Siempre.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Porque En Cada Sitio Que Esté,
En Las Cosas Que Vives, Yo También Viviré.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Nos Encontraremos Unidos
Uno En Brazos Del Otro, Es El Destino.
En La Misma Calle, Bajo El Mismo Cielo,
Aunque Todo Cambie No Nos Perderemos.
Abre Bien Los Brazos Mándame Un Aviso,
No Te Quepa Duda, Yo Te Encontraré.
No Estarás Ya Solo Yo Estaré
Continuando El Vuelo Que
Te Lleve Con Mi Corazón,
Ya Siempre.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Porque En Cada Sitio Que Esté,
En Las Cosas Que Vives, Yo También Viviré.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
No Nos Queda Más Que Un Camino,
Solo Habrá Dos Amigos, Tan Unidos.
Cree En Mí, No Te Atrevas A Dudar,
Todas Las Cosas Que Vives
Si Son Sinceras Como Tú, Y Yo,
Sabes Tu, Que Jamas Terminarán.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Porque En Cada Sitio Que Esté,
En Las Cosas Que Vives, Yo También Viviré.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Que Esté, Porque En Cada Sitio Que Esté,
Y Que Esté.
Tú Me Llevas Contigo Dentro Del Corazón.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Nos Encontraremos Unidos,
Uno En Brazos Del Otro,
Es El Destino.
Es El Destino.
Porque En Cada Sitio Que Estés,
Porque En Cada Sitio Que Esté,
En Las Cosas Que Vives,
Yo También Viviré.
MoraDama says
8 febrero, 2011 at 17:04Muy sentidas tus palabras, no del todo de acuerdo con las mías. Tus palabras o canciones aludidas defienden la amistad por encima de la distancia. Sin embargo yo pienso que las amistades se pierden si no se acortan las distancias. Y para acortarla, dependiendo de la persona y las circunstancias, basta con un mensaje al mes, o una llamada cada 2 o 3 meses, o incluso con una única, pero sincera, reunión al año. Por supuesto, las amistades más gratificantes son aquellas con las que compartes vivencias más a menudo. Pero yo tengo grandes amistades con las que sólo puedo verme 3 o 4 veces al año, pero nos vemos, porque hacemos lo posible para ello y porque así lo deseamos. Amistades que se sostienen mediante llamadas esporádicas. En definitiva, todos mis amigos, de una manera u otra me dan señales de vida y se interesan por mí y yo por ellas, por supuesto.
1 abrazo para todos mis amigos.
el guerrero says
8 febrero, 2011 at 17:30Quizás no he plasmado lo que quería decir con esas canciones. Lo que pretendía era decir que como la vida es una pequeña guerra continua en la que es mejor hacer el amor… hay daños colaterales y gente que se queda en el camino sin necesidad de entrar en polémicas.
Como diría Juan Carlos, hoy me quiero emborrachar con la mitad de mis amigos…y acordarme de la otra mitad porque también han sido mis amigos de verdad y aunque al final se me hayan ido no por ello me olvido,aún sabido que no volverán…
Así que miembros de La Morada, juntemos nuestras copas y brindemos por los presentes y por los que no están, aunque perdieran la vida cuando se me fueron…
Comodoro says
8 febrero, 2011 at 09:25A HRB: 09:20
Me conmueve tanto despliegue de sensibilidad.
En el fondo, en lo mas profundo de nuestras almas, siempre existirá el sentimiento de aquella persona que ya no está, bien porque lo decidió así, bien porque el desgaste fisico pudo con ella. Cual es peor???…seguro que cada uno tendrá una respuesta para ello, ninguna será la más humana siéndolo las dos.
En cualquier caso, será necesario pasar el consiguiente «duelo», ya que nadie puede «arrancarse» del corazón a alguién que ha significado algo en nuestra vida.
Hace mucho tiempo hice mía una frase que oí que decía:
EN LA VIDA HAY UNO O NINGÚN AMIGO, conocidos muchos.
Os recomiendo, si me lo permitis, que pongais rumbo a aguas mas tranquilas y con vientos menos complicados, ya que, y os lo aseguro, nuevas BORRASCAS se avecinan siempre, por eso no podemos quedarnos esperándolas, en la mar, hay que estar siempre preparado y dispuesto para capear lo que venga.
Os conozco y se que vuestra superficie vélica es capaz de superar estos vientos.
BUENA MAR y sobre todo contad conmigo si necesitais un barco de transición.
MoraDama says
8 febrero, 2011 at 16:42Sabias palabras y consejos, siempre bien avenidos, de mi querido Comodoro. No te preocupes por mi coraza que la tempestad fue capeada hace mucho tiempo y no ha causado daños graves. Mis palabras son sólo reflexiones que de vez en cuando afloran y se revelan por querer ser escuchadas.
Y muchas gracias por tu ofrecimiento pero nunca serás un barco de transición…Tú eres mi yate particular.
1 bso.
Comodoro says
9 febrero, 2011 at 08:57A HRB: 08:50
Queda cristalino, cual mar de arenas blancas siliceas, que nunca, esta morada, que a veces sabe tanto a mar, tendrá mejor mascaron de proa, cual preteritos galeones.