Dicen que si cuentas tus problemas, éstos de una manera mística se solucionan, o por lo menos sentirás un gran alivio. También se suele decir que es bueno sacar tus sentimientos y que de esa manera al ser compartidos, el peso del dolor será menor… yo creo que esas cosas, a las que yo llamo “mis mierdas” hay que sacarlas cuando el alma te lo pida, ni antes ni después. Si las sacas muy temprano, tendrán tanta repercusión que tu dolor se hará tan grande que quizás no puedas con él. Y si por el contrario las escondes demasiado tiempo dentro de ti, puede que cuando quieras sacarlas ya sea tarde y te hayan consumido y ya no quede, dentro de tu ser, ese anhelado alivio.
Por fin, así mi alma me lo pide, me vuelvo a decidir a escribir. La verdad es que tengo tantas cosas que revolotean por mi cabeza que no sé si seré capaz de ponerlas en orden.
Llevo tiempo aprovechando cualquier papel suelto, libreta, recibo y demás superficies que me permitan escribir lo que pasa por mi cabeza. El problema es que no suelo terminarlas de escribir…como otras tantas cosas que no acabo.
Llevaba unos días raros, quizás agobiado un poco por el proyecto y la distancia, pero seguro que era por los continuos recuerdos que me venían. Esto lo escribí un mediodía, mientras esperaba resultados de una muestra.
“Hoy soñé contigo, un sueño o una realidad soñada que nunca quise conocer. En él hacia todo lo que siempre me negué a hacer. Suplicaba tu amor, de manera tranquila, por momentos con lágrimas, más tarde volvía esa tranquilidad y al final lloraba como un niño sin consuelo…sentía tanto dolor en mi alma que casi despierto.
Luego recordaba tantos momentos buenos contigo, que ese malestar en mi interior se transformó en una inmensa sensación de paz y algo de alegría, alegría dentro de la tristeza que tenía. Pero desperté, y mi alma seguía dolida, con las cicatrices aún abiertas e incluso con algún punto arrancado por esos recuerdos.
Una vez despierto, en mi realidad, no quiero que se cumpla ese sueño. No quiero suplicar nada, y mucho menos el amor de la persona que más amé, eso nunca. Quizás, solo ese momento en el que vuelvo a estar contigo y te siento, en el que todo es bonito, hay risas, besos y abrazos. Quizás solo eso… pero siempre que despierto y veo que no estás a mi lado, entonces me derrumbo y no te siento. Lo peor y lo que más me abate es que no creo que vuelvas y por eso ni te espero, y no poder ni esperarte destruye mi ser.
En todos los lugares que veo amor, siento cariño y vislumbro comprensión, te siento y se rompe algo en mi interior que me comprime el alma y duele. Como si hubiera perdido su sustento y se retorciera buscando lo que era suyo y al ver que ya no está, desata su furia contra sí misma.
Y ¿cómo se lo explico?, mi mente cambia de pensamientos pero es tan grande tu falta y tan persistente mi alma que tarda en irse el recuerdo. Tengo tanto absorbido de tu ser, que hace que el recuerdo sea más continuo y doloroso… tanto vivido se convierte ahora en memoria que duele y daña mi corazón.
Algún día me habré hecho fuerte y todo volverá a convertirse en amor de nuevo… un amor diferente, eso seguro. Aunque todavía no, y lo peor, que no lo espero.”
Y sí, de fondo suena y sonaba mi banda sonora, la de los momentos en los que me sentía triste y sólo, la que solo tú conocías.
Comodoro says
31 marzo, 2011 at 01:11A HRB.: 01:06
Angelito/filosofo…permiteme esta familiaridad, aunque no nos conozcamos, y expresarte que vas por buen camino, te lo aseguro,…un dia, cuando menos te lo esperes, todo habra pasado, y dejaras de sufrir por esa persona que ya no quiso estar…
el filosofo says
31 marzo, 2011 at 11:42Muchas gracias Comodoro, se que voy por el buen camino porque cada día va todo mejor… por eso tengo «fuerzas» de colgar estas «mis mierdas». Un saludo
canijo de triana says
31 marzo, 2011 at 11:11…y ahí seguiremos tus amigos/colegas/hermanos para lo que necesites, al igual que tu lo has estado para mi/nosotros 😉
Un beso enorme…INGENIERO
el filosofo says
31 marzo, 2011 at 11:43Como siempre Canijo, como siempre!!! besos enormes de Ingeniero a Ingeniero!! jajajja
el guerrero says
31 marzo, 2011 at 12:57De verdad, como me gusta ver en la que, por poco tiempo, sigue siendo mi morada (por el nombre…) el término INGENIERO!!
Filósofo, ya sabes que soy un entregado a «tus mierdas» tanto «moradoras» como las demás aún no colgadas al mundo, y siempre te he dicho lo mismo: un tío auténtico, de verdad, y que dice cada palabra tal cual su corazón le manda terminará triunfante en sus lides, aunque ahora aún todo el horizonte sea de niebla espesa y repleta de polución. Un día llegará un vendaval de aire fresco que despejará el cielo de nubes negras y malolientes y todo será naranjo florecío con vistas al Guadalquivir, tardecitas soleadas y noches de pasión.
Un abrazo, de casi ingeniero a INGENIEUR…
el filosofo says
31 marzo, 2011 at 16:36Muchas gracias Guerrero, sabes que tu tienes la culpa de que poco a poco haya salido de esta situación… y eso siempre estará ahí. Gracias!
Como dijo Goethe,»¡Como te pareces al agua, alma del hombre! ¡Como te pareces al viento, destino del hombre!»…y ya sabes que yo trato de ser transparente…y espero a ese viento con los brazos abiertos!!!
un beso!
Mayte says
31 marzo, 2011 at 15:13Me ha encantado tu relato, me ha parecido muy sincero y pronfundo, de forma que has destapado a todos los que nos gusta leerte una parte importante de ti mismo, de tus sentimientos y tus pensamientos.
Como cuasi profesional de la psicología déjame decirte que lo que has hecho con este escrito, no solo es una terapia utilizada frecuentemente en la disciplina en la que creo, sino que es un paso adelante al aceptar pública y abiertamente tu situación y cómo ésta te hace sentir. Sabes que ahora estás mal, o menos bien, pero que llegará un día en que este presente formará parte de tu pasado y tu futuro será el presente que tengas que vivir y disfrutar como si fuera el primero, o el último, según se mire.
Mucho ánimo, de todo se sale, y si necesitas ayuda por aquí hay una humilde lectora que se ofrece a escuchar.
el filosofo says
31 marzo, 2011 at 17:34Muchísimas gracias Mayte. Me alegro que te guste las cosas que cuento, que al fin y al cabo son las que siento, sin más.
Tras convivir casi 4 años con una psicóloga creo que algo de esas «técnicas» aprendí y quedaron en mi subconsciente… 🙂
Gracias de nuevo y un beso grande.