La Tribu crece…

Ya sabéis que lo de esta Tribu empieza a ser enfermizo… nunca dejamos la maquinaria parada y sin esas gotas de aceite necesarias para que ningún engranaje chirrie…

Y para ello, como el azahar en Cuaresma,  dos nuevas lunas. Os hablaré, por aquello de la cortesía, de una de las debilidades de los miembros de esta Tribu. Se presenta ante ustedes Valkana.

Joven, de procedencia humilde y que por azares del destino, fue tocada con la varita mágica de los dioses lo que la convierte en la reencarnación de la Valkiria más poderosa, aquella de belleza extrema, capaz de enamorar a cualquiera con su delicadeza.

No siendo aún conocedora de tal don, paseaba por los alrededores de La Morada y el destino la llevó a izar un báculo que estaba anclado en el terreno. Cuál fue su sorpresa que el cayado no era tal, sino el tridente sagrado de la más ancestral y mítica Valkiria. Antes de este acontecimiento, la Morada se regía con dioses terrenales, algunos seguro que recordáis alguno… Desde el momento en que la M que forma el tridente dejó de ser tal para convertirse en 3 afiladas hojas, los designios de esta tribu vienen marcados por esta belleza de corazón limpio pero que no dudará en atacar al enemigo en caso de batalla.

Suerte tuvo este humilde guerrero de ver aparecer en su vida a la encargada de llevarlo ante Odín, en caso de caer derrotado en una de sus miles batallas para ser curado de sus heridas, como por arte de magia, para volver a levantarse y nunca desfallecer…

Esta descendiente de Freya, primera de las Valkirias, nos abrirá su corazón para transmitirnos bellos pensamientos terrenales que nos conducirán los paraísos más celestiales…

Lo curioso de este ser divino es su procedencia. Un humilde y muy cultivado juglar, Trovero, como le gusta slots ser llamado y como todos le conocemos.  De ropaje elegante, fiel a su profesión, herencia de su padre, nos deleitará con brillantes romanceros al más puro estilo La Morada. Llega para ser el profesor de todos. Sus aventuras, todas reales , y sus golpes de imaginación nos aportarán luz y enriquecerá nuestro vocabulario con vocablos dignos del mismísimo Blas Infante y su “Andaluces levantaos…”

Su ropaje, a la que antes me he dirigido, destaca por sus tonalidades más negras que blancas. Pese a su pertenencia al Sagrado Cuerpo, del cual son miembros el Niño del Zurraque, aunque en la cedencia, Comodoro  y este humilde guerrero, esconde su Blanca de Origen Ovino para el momento del Ritual guerrero, momento en el que cuelga sus atributos músico-literales para apoderarse de esa vara, encarnación de las sabias palabras de todos los predecesores y que dieron sus vidas por esas eternas filas de almas en busca de paz…

Destacan su cinto y su gentil calzado que nos transportan a sentimientos propios del Filósofo.

¡¡Miembros de la Tribu!!

¡¡Dad la bienvenida a nuestro Trovero y rendir pleitesía a Valkana!!