Una semana más La Morada “echa a la calle” al Guerrero para que os cuente uno de esos paseos por las callejuelas de su tan amada Sevilla. Como respuesta de este “juntaletras” aficionado para esta semana es muy fácil…
Semana de cambios en la ciudad, aunque efectivos a partir del mes de Junio y efectistas veremos a ver a partir de cuando. Lo que sí tengo muy claro es que hay un nuevo nombre compuesto y un apellido, poco usual, con perspectivas de ser “callejeado” si mereciera o mereciese tal honor…
Juan Ignacio Zoido ha resultado ser el alcaldable más votado por los ciudadanos de la urbe amurallada, capital del Reino de Andalucía, y por lo tanto será investido como Corregidor de esta bendita y muy Mariana ciudad. Esperemos que no me haga escribirle algún post maldiciendo su nombre…
Pues el reto esta semana era fácil; tras una charla con el Niño del Zurraque y una serie de dudas y lagunas sobre alcaldes de nuestra ciudad, decidí hacer un repaso por aquello señores que se han dignificado como personas al poder desempeñar un cargo tan honorable como Edil de la Casa Consistorial sevillana. Y claro, qué mejor manera de recordarlos que a través de sus firmes y asfaltadas calles…
Comenzaremos el estudio por Felipe II, allá por el Parque de María Luisa. En época del segundo de una larga lista de tocayos reales, hubo un total de 17 asistentes, nombre que recibía la máxima autoridad del Consejo de la ciudad. El concepto de asistente procede de un siglo antes, en tiempos de los Reyes Católicos, curioso, del Parque de María Luisa, hemos aparecido en pleno centro de la ciudad, justo a la bajada del Puente Triana. Qué cantidad de gente por esta “época” cuando pasa por allí El Cachorro cada Viernes Santo (una vez cada lustro…jejejeje). Mis dudas son cómo llegar hasta la calle Reyes Católicos, estando en Felipe II. Mi primera idea fue coger el autobús, bajarme y hacer trasbordo de manera que cogiendo el 11 o el 12 pasara por la calle de uno de esos asistentes al girar a la derecha en la Ronda Histórica para adentrarme en el centro por Plaza Jáuregui. Mala decisión ya que deja muy lejos a pesar de ser una excusa fantástica para hablar del Conde de Puñónrostro, es decir, el asistente de Sevilla desde 1597 a 1599, D.Francisco Arias de Bobadilla.
Hasta mediados del siglo XIX este fue el título político que ejercieron las máximas autoridades en Sevilla, hasta que en 1835 comienza una sucesión de alcaldes anuales que dura más de una década. Varios Marqueses pasaron por el cargo, al igual que otros tantos condes, demostrando que la nobleza era la responsable del buen hacer en la Ciudad. Decidido que no cogía el autobús para llegar al centro, y una vez que estoy en Reyes Católicos, me adentro en mi Triana de mi alma, giro a la izquierda en el Altozano y al final de la calle Betis, – quién no se ha tomado una copa en Boss…-, pues la calle perpendicular anterior es Gonzalo Segovia, curioso alcalde de Sevilla, ya que su mandato duró menos de un año. 1858 fue su año…
Recordando nuevamente mi Estación de Penitencia, deciros que le siguiente alcalde de Sevilla en sucesión tiene su nombre emperchado a una de las calles más sevillanas. Continuación de Alemanes y perpendicular a la Avd. de la Constitución –que no de José Antonio como dirían mis padres y tíos- se encuentra la calle García de Vinuesa, lugar dónde se encuentra una de las mejores freidurías de Sevilla y unas tascas de esas de barriles para apoyar la copita de vino dulce que quitan “tol sentío”…
-¡¡Joder!! Si hubiese cogido el autobús como pensé antes, ahora estaría tomando un cafelito en el SPALA cuya esquina se encuentra en Puente y Pellón…Anda, otro de esos personajes de los que estoy hablando hoy. Y encima, uno que repitió cargo en un intervalo de tiempo de 8 años… ¡¡El mundo es un pañuelo!!-
Bueno, como antes no lo hice, ahora sí lo cojo, pero de regreso a mi casa, eso sí ,sin antes dejar de pararme en la Vieja Abacería y en la tasca del Gordo (Hnos Álvarez??) y tomarme unos tacos de carne mechada con mojo acompañado de un manojo de botellines siempre helados… ¿Qué a qué viene esto? Coño!!! La Avd. de Conde de Halcón, que lo tengo que decir todo- Y claro, ni decir tiene que éste también fue un edil de nuestra Casa Consistorial… Este señor, D.Antonio Halcón y Vicent, fue nada menos que 3 veces elegido alcalde con un intervalo de tiempo de 20 años. ¡¡Ahí es nada!!
Ya en el siglo XX, Conde de Bustillos, calle dónde reside “La Sentaíta” en su Colegio Salesiano, también fue Corregidor de Híspalis.
Para no ser muy pesado en mi caminar y viendo que las plantas de mis pies empiezan a recalentarse, me sentaré tranquilamente a comerme una pizza en Elisa Victoria, allá por la Avd. de Manuel del Valle, sacaré mi ZTE blade con android y buscaré a cuanta distancia está la Avd de Luis de Uruñuela si cojo por Kansas City.
Si algo me queda claro es que Alfredo Sánchez Monteseirín no debería tener una calle jamás en Sevilla, bueno sí, soterrada igual que tiene a media ciudad.
Mi reflexión final es que espero que dentro de muchos años exista una calle en Sevilla que ponga ZOIDO o JUAN IGNACIO ZOIDO y no por temas políticos ni partidistas, sino porque se recordara su figura como un excelente alcalde, que fue honrado y que nunca engañó a nadie haciendo siempre lo mejor para la ciudad. Éste porque es el que está, y si no funciona en 4 años otro que engorde la lista de alcaldes de mi Sevilla.
Espero recordarlos como un grupo de trabajo, formado por personas honestas, que impulsaron nuestra ciudad a referencias historicas en cuanto a bienestar de todos sus habitantes, que entiendan que esto no sera un cortijo donde hacer y deshacer a sus antojos, y que todo el dinero que se movera, publico, se merece el maximo respeto.
Por supuesto amigo Comodoro, eso debería de ser siempre así. Se pueden cometer errores, pero no a sabiendas de que se están cometiendo.
Lo triste y duro es que tengamos que «pedir» honestidad, trabajo… eso es lo duro!
un beso!