Hace poco escuché a alguien decir que “el lenguaje lo es todo”. El lenguaje está presente en todo lo que nos rodea, forma parte de nuestras vidas cada milésima de segundo. Yo estoy de acuerdo. Es impresionante la riqueza que tiene el lenguaje y su omnipresencia. Todo lo vivo de este mundo tiene su propio lenguaje y en cada una de las personas hay una diversidad del lenguaje extraordinaria.
La mayoría de la gente cuando escucha la palabra lenguaje lo relaciona automáticamente con nuestro vocabulario, la manera de hablar y escribir que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, el primer lenguaje que aprendemos y con el que podemos comprender muchísimo es el lenguaje corporal. Simplemente con mirar la expresión de un rostro podemos saber los sentimientos de otra persona y saber lo que nos va a decir antes de que abra la boca para dejar salir una palabra. Un bebe comienza su aprendizaje a través del lenguaje corporal, de las reacciones corporales que su madre tiene hacia él. A su vez, una madre comienza a entender a su bebé por el mismo tipo de lenguaje, si sonríe o si tiene muecas de dolor, la madre debe estar pendiente de lo que su hijo quiere transmitirle y aprender a interpretarlo.
Los bebes enseguida adquieren su propio lenguaje que resulta igual de efectivo que cualquier otro. Aprenden a llorar. Y, del mismo modo que los mayores cambian la entonación de sus palabras para intensificar lo que se quiere transmitir, los bebes lloran de diferente manera cuando quieren una cosa u otra. Las madres aprenden a diferenciar los llantos de su hijo y consiguen entenderlos a la perfección. De manera que el bebé comienza su vida aprendiendo, de forma autodidacta, su propio lenguaje, a través del efecto acción y reacción. Y la madre tiene que aprender otro lenguaje desconocido para ella.
Seguro que también habréis escuchado hablar del lenguaje de las plantas, basado en colores, formas y texturas, un lenguaje para nosotros exclusivamente visual. Los animales también tienen, salvo alguna especie concreta capaz de transmitir sonidos, un lenguaje 100% corporal basado en el movimiento.
Y para terminar… los humanos que hemos superado la edad prenatal nos vamos desarrollando en la vida a través del lenguaje, un lenguaje adaptado a cada uno de nosotros o tal vez sea mejor decir que nosotros nos vamos adaptando al lenguaje que podemos utilizar, ya sea basado en el cuerpo, en la voz, en la vista o en el oído. Porque si de una forma no somos capaces de comunicarnos lo haremos de otra. Porque la necesidad de saber de otras personas y que las otras personas sepan de ti siempre está presente. Porque sin el lenguaje… no somos nada.
¿Qué es esto de Internet, sino lenguaje que habla consigo mismo?