Tres sensaciones… Un mismo momento… Algo que se repite día tras día y cada vez es distinto… Algo común a todas las personas… Natural… Agradable o desagradable… Hay a quienes les molesta y otros lo anhelan… Y, ante todo, es una necesidad.
Cuando llega ese momento del día en el que la luna ya hace rato que alumbra con su luz y el cuerpo te lo va pidiendo o cuando has trabajado toda la noche y es el sol el que acompaña ese período; cuando eres tú el que recurres a él sin necesitarlo o cuando sin darte cuenta, sin haberlo ansiado siquiera, se apodera de ti… En cualquier caso, tu vida se paraliza mientras el mundo sigue su rumbo. Alguien ha hecho algo increíble y tú no has movido ni un dedo. Han cometido atrocidades y tú te has dado la vuelta. Vidas se pierden a la vez que otras llegan mientras tú sigues sumida por el sueño. ¿Y acaso no ocurre lo mismo mientras estamos despiertos? Si muchas veces, mientras vamos en el autobús, caminando o estamos haciendo cualquier otra cosa, hemos mirado a un desconocido y pensado en las millones de personas que tienen una vida de la que no casino sabemos absolutamente nada, ¿por qué nos molesta tanto no habernos enterado de algo que ocurrió mientras dormías?
Y es que el sueño es una necesidad que te nubla los sentidos. Tu cuerpo lo necesita y te lo agradece en cada despertar. Te lo agradece de tal manera que, aunque el despertar natural haya llegado, ansías más. Si queremos seguir viviendo debemos dormir y si dormimos se crean vacíos en nuestra vida. ¿Y si de buenas a primeras no necesitásemos dormir? ¿Y si nuestro cuerpo no notase cansancio alguno y pudiésemos estar las 24 horas del día participando en el juego de la vida? ¿Seríamos capaces de aprovechar cada momento, nos aburriríamos, tendríamos mono?
Si dejamos de dormir el cuerpo va creando un síndrome de abstinencia, síndrome que acabaría matándonos con el tiempo. Sí dormimos mucho cada vez queremos más. Perdemos la consciencia, se ralentiza nuestro organismo, cuando no tenemos vacios mentales es porque tenemos visiones. ¿Acaso somos todos drogadictos?
Nos dejamos atrapar día tras día por esa nada que se apodera de nosotros esperando una única cosa… Despertar
el guerrero says
27 agosto, 2011 at 10:48Difícil enemigo cuando se apodera de ti y te fagocita lentamente…para algunos es una necesidad, para otros un placer y para muchos una pérdida de tiempo…A raíz de este post me estoy acordando de la película El Maquinista…os la recomiendo!!!