No sé quién eres o quizás lo sepa tan bien que dude hasta de ello. No sé si quiero que me escuches o me leas, seguramente no espero ni una cosa ni la otra. No podría vivir sabiendo que lo sabes y mucho menos decírtelo a la cara, aunque bien es cierto que me encantaría hacerlo. Me sentiría libre, relajado, más aún si el resultado final no fuera el esperado, no importa. La sensación de tenerlo retenido en mi interior, ver cómo crece y no darle la libertad que necesita me hace sentirme como un carcelero que, pese a permitir pequeños momentos de dulce compañía, prohíbe la esencia de cualquier alma, sentir su libertad. Su necesidad de fluir dentro y fuera de mi ser, sin ataduras ni mucho menos grilletes, aun siendo estos del peor de los materiales.
No sé qué piensas, ni mucho menos quiero saberlo, no es prioritario. Ni yo mismo sé lo que pienso y en mi estado de confusión que necesidad tengo de más distorsión externa pese a que pueda ser la solución a mi estado de aturdimiento en el que me hallo. Dentro de una marea de dudas calmadas que se entretienen en los pequeños presentes venidos, renqueante por las tormentas pasadas y cuyas olas rompen en los futuros de la incertidumbre.No sé qué quiero o puede que aun sabiéndolo no quiera oírlo y menos llevarlo a cabo, lo más probable sea que no deba hacerlo, mas como evitarlo si ronda mis pensamientos sin querer evitarlo.Y aún sin saberlo, quiero. ¿Qué quiero? No sé, pero quiero. Cómo no querer, quién no quiere ver de nuevo salir el Sol, sonreír y hasta derramar una lágrima aun siendo de dolor… ¿quién no quiere sentir que siente?
No sé los pasos a seguir ni si alguna vez me he saltado alguno o me dejé otros por el camino. Desconozco también los que he dado, si es que he sido capaz de coordinar alguno con algo de sentido. Incluso puede que me equivocara de camino o nunca te viera por alguno al pasar. Quizás fueses esa sombra que vi en una noche oscura o esa mancha que no se detuvo en el reojo de mi mirada.
Puede que andemos por el mismo sendero, a la misma distancia y por eso no te alcance. O que vayamos en sentidos opuestos y hace tanto tiempo que convergieron nuestros destinos que ni lo recuerdo.
O lo recuerdo y por eso no lo olvido, aun sabiendo que no lo sé; o pensando que no quiero lo que sé o creyendo que es lo que más quiero, de momento. Hasta que aparezcas de nuevo, esta vez de manera más nítida. Sin distorsión alguna que me haga plantearme tantas dudas o simplemente me resuelva alguna de ellas.
Entre tanto ya no busco, porque no sé qué buscar y por tanto no te encuentro. ¿O te he encontrado ya? No lo sé, como tampoco se a que ha venido todo esto, o ¿si lo sé? Solo sé qué me he quedado a gusto.
ÁS_FdN
No se te interesa lo que opino pero ami me interesa mucho tu arituculo, esta buenisimo despues que las olas rompen en tu marea en esa tormenta recuerdo que dicen despues de la tormenta viene la calma, Pero se que este articulo me recuerda lo que alguna ves vivi la verda Felicidades excelente artículo !!
por supuesto que me interesa lo que opinas…¿cómo no?
Son pensamientos que corren por mi cabeza y los escribo antes de que se vayan…solo eso! O no. jajja!!
muchos besos!
En serio Filosofo que esos pensamientos no dejen de correr por tu cabeza ha sido muy interesante y bueno aca en Guate les gusto mucho saludos un Abrazo en la distancia !!
Eres un crack chulo…