Que a la altura que estamos, y metidos en esta crisis que nos va a quitar la vida, aparezca un artículo publicado en la revista de la zona Macarena, en la que nos comunica que todavía existen “Empresarios” que realmente les preocupan “sus negocios” y no como otros que les importa un “carajo”, y que a falta de personal cualificado para su industria, se interesen de que personas en situación de paro, puedan prepararse adecuadamente en un taller ocupacional para 3O personas.
Me estoy refiriendo en concreto a la Empresa Sevillana “Inés Rosales”, situada en el popular y encantador pueblo de “Castilleja de la Cuesta” y donde se fabrican las famosas y muy antiguas “Tortas de Aceite”.
Este Empresario se ha preocupado de firmar un acuerdo con el Ayuntamiento del municipio Aljarafeño, de sufragar el 5O% de un ala de formación denominada ¡Elaboración artesanal de tortas de aceite! De la que saldrán tanto labradoras como liadores para su fábrica de Huevar del Aljarafe, donde se elaboran sus tortas, cortadillos y demás productos desde el año 1.995.
Con empresarios de esta categoría, que se preocupan de verdad, pronto podríamos salir de este atasco tan grandísimo que tenemos.
Pero como a una gran mayoría de empresarios, lo único que les preocupa es que su personal cobren lo menos posible y que trabajen como esclavos, y que en el momento que ven la posibilidad de echarlos ¡Se preocupan muy mucho, en estudiar qué fórmula pueden emplear para que les cueste ¡O euros! Y así poder meter a otra criatura en su puesto a la que puedan seguir explotando con un mínimo de gastos.
Como resulta que el gobierno se lo permite, pues ellos se aprovechan de este beneficio tan asqueroso y ruin, y si dado el caso ¡Tuvieran que pagarles al trabajador su indemnización correspondiente, el pobre trabajador, lo lleva claro! Porque estos “sinvergüenzas”, son totalmente insolventes, ¡Porque todo su gran capital, lo tienen puestos “a no se sabe quién”! pero el caso es que a ellos no se les puede coger un duro, pasando el pobre trabajador el quinario para ver si algún día, la “Justicia” les ofrece algunas migajas del pastel que el “Gran Cabrón de su Jefe”, se come.
Por lo tanto, cuando leemos noticias como la de estos Señores, de Inés Rosales, tenemos que felicitarlos y darles las gracias, porque encontrar “Empresarios de esta categoría”, es más difícil que hacer “una raya en el agua”.
Gracias de nuevo, en nombre de muchos trabajadores y de padres de familias que se encuentran en la difícil situación de paro, y que agradecen estos “detallazos”.
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