Semana complicada para tu/mi/nuestro Sevilla tras la derrota inesperada frente al Granada. Otro equipo andaluz, recién ascendido que nos complica las cosas y en este caso nos pinta la cara, sacando a relucir algunos de nuestros defectos y sobre todo de nuestras carencias. Problemas que hay que solucionar pero sin dejar de creer en el equipo.
Está claro que defendemos bien y que apretamos al rival, pero lo hacemos hasta que dejamos de hacerlo y entonces llegan dos contras y nos matan. Está claro que cuando nos ponemos con el marcador a favor no sabemos leer los partidos. Si vamos a por el segundo gol nos marcan y si aguantamos y salimos a la contra, o no lo hacemos bien, o perdonamos en demasía y nos marcan.
También está claro que un partido como el del lunes pasado lo ganaríamos en la mayoría de las ocasiones. Pero también está claro que con esos despistes defensivos perderemos muchos partidos. Hay que dejar la portería a cero y luego a sumar.
Fundamental volver a esa seriedad defensiva, ese trabajo que permitía dejar la portería de Varas inmaculada. Luego, tenemos arriba armas para generar ocasiones, otra cosa es que la metamos y más ahora que ni Negredo está disponible y parece que Kanouté tanpoco llegará para el sábado en Mallorca. Así que será Manu nuestro referente arriba, el jiennese está que se sale en la faceta goleadora, pero no puede ser el referente. Porque no es su fútbol, al final acaba cayendo a banda, recibiendo en el centro del campo y conduciendo el balón… y luego ¿quién remata?
Pero esta ya se sabía desde que empezó la temporada, que 3 delanteros eran pocos y más siendo uno de ellos el Gigante de Malí. Se soltó a Rodri, Koné y Acosta, no digo yo que ellos sean lo solución, pero ahora no tenemos delanteros. Una pena.
Al final, posiblemente suba del filial al japonés Hiroshi, delantero de 1,91m que pese a empezar dubitativo, lleva 6 goles en los últimos partidos con el filial. Sea como sea hay que ganar para, al revés que al principio de Liga, hacer bueno el empate contra el Racing. Del Granada nos olvidamos ya, pero no de los motivos por lo que perdimos. Así no se volverán a dar.
Como dijo uno de los entrenadores más grande del sevillismo, Joaquín Caparrós, «Paso a paso».
ÁS_FdN
Álvaro says
3 noviembre, 2011 at 14:09Los dos problemas fundamentales del Sevilla son:
1.- El inexistente centro de campo, que a saber el motivo de que sabiéndose no se haga nada contra ello y más teniendo a un Rakitic, un Medel y un Trocho.
2.- El que no se haya traído un delantero este verano cuando había ya señales de peligro de lo que ahora está pasando.
No se puede basar el juego del Sevilla sólo en «patadón palante» o tirar de bandas, porque ya se ha demostrado que cuando Navas no tiene el día, el Sevilla no sabe a que jugar. Consecuencias: que el ataque del Sevilla se deshaga al subir sólo un par de jugadores como mucho y no tener un apoyo del centro del campo para evitar que la jugada se vea comprometida.
Dónde quedaron los tiempos de Martí y Poulsen?? Tanto que Marcelino ha soltado que desea que el Sevilla juegue como con Juande, ¿por qué sigue sin demostrar ese bloque en el centro del campo?
Pero vamos, los verdaderos culpables se sientan en la zona noble del Sánchez Pizjuán, al dejar al equipo sin delanteros con la excusa de la no clasificación a UEFA, consiguiendo con ello la pérdida de puntos contra la cola de la Liga.
el filosofo says
3 noviembre, 2011 at 14:221- Creo que el que tiene que jugar junto a Medel es Campaña, mueve al equipo, tiene sacrifio y está en mejor forma que Rakitic. Más si jugamos con tres medios como ante el Granada, tiene que ser el canterano.
2- lo del delantero, ya se sabía que podía pasar, pero nos confiamos en traer a Giovanni y tras la eliminacion de UEFA no había «problemas». 3 bastaban.
Creo que este Sevilla trata de jugar a otra cosa que no sea al patadón, de ahí la cantidad de balones fáciles que perdemos en la salida y que nos cuestan ocasiones.
Otro problema es que no matamos los partidos, no finalizamos las jugadas. Una contra tiene que acabar en gol, en remate o en balón embarcado, no en balón perdido en la salida, que coge a la defensa descolocada y viene el lío.
Un saludo