Tras las dos victorias consecutivas con el cambio de sistema, saltaba tu/mi/nuestro Sevilla con los mismos, salvo la entrada de Manu por la lesión de Perotti, que habían conseguido el pleno en las dos últimas jornadas. Si el 4-1-4-1 está funcionando para que cambiarlo. Comenzaba el partido con un minuto de silencio por la pérdida del hijo de jugador del Levante Iborra, ánimo a él y a su familia.
Los primeros ataques fueron del Levante, con un jugador que pagamos nosotros, pero sin crear mucho peligro sobre la portería de un Varas que abandonaba su amarillo habitual por un naranja sevillana. El partido continuaba en el habitual tanteo inicial, sin dominio claro por parte de ninguno de los equipos.
La primera ocasión sevillista viene tras un centro de Navas que remata alto de cabeza Coke. Más tarde sería el palaciego el que remataría fuera tras una buena jugada entre Rakitic y Negredo y centro de Manu.
Con este dibujo, 4-1-4-1, tenemos mucho más el balón, estamos más juntitos y combinamos mejor. Pero si la conexión con Negredo no es efectiva, el vallecano es un islote que tiene que batallar en solitario. Y nadie mejor que él para hacer este trabajo. Un pelotazo de Fazio aparece por zona del “9” sevillista, que la pincha, se marcha de dos y acaba rematando rozando el poste rival. Una pena.
Atrás estábamos muy seguros, con Spahic y Fazio muy atentos y con un Navarro genial en el corte. Coke poco a poco parece que se va ganando la banda derecha sevillista.
Arriba mucho toque, mucho pase por el centro y buscando las bandas, pero sin llegar a rematar con peligro entre los tres palos. Trocho remataba alto tras una jugada de Navas y posteriormente remataba flojito una falta muy lejana.
La última jugada de peligro de los nuestros fue otro remate del alemán de zurda, tras muy buena jugada entre Rakitic y Manu.
Sin más se llegó al descanso en un Ciutat de Valencia demasiado vacío para lo que vive su club y un terreno de juego algo castigado.
Empezaba la segunda parte con los mismo protagonistas por ambos equipos, con un Sevilla play casino online mucho más ofensivo y creando ocasiones. La primera tras un remate lejano de Manu que despeja el portero, el balón le cae a Negredo que hace el pase de la muerte y Trocho remata al muñeco. Una pena.
Y pocos minutos más tarde en un córner rival, primero rematan solo, la pelota la sacamos en la línea y queda parada. Varas no la coge, Negredo lo despeja y aparece un defensa rival t hace el 1-0. Del TBO.
Con el resultado en contra entraba en el campo Kanouté por Coke, reestructurándose el equipo completamente, pasando a un 3-1-4-2 En la primera acción tras el cambio, una falta botada por Rakitic acaba en remate flojo de Negredo.
Con el equipo roto y con el gol todavía en la mente, entraba Campaña por Trocho. El Levante se hacía dueño del partido y el Sevilla solo llegando a balón parado, remate alto de Fazio.
Poco después, con el equipo roto todavía, Kanouté remataba de cabeza al centro tras un pase de Manu y en la contra rival, un centro a nadie acaba desviado por Spahic y dando en el palo. Negredo lo intentaba desde fuera con la derecha y Spahic tenía la más clara en los minutos finales. Un centro desviado acaba en la cabeza de Spahic que sobre la línea del área chica remata fuera. Así es imposible.
Por su parte el Levante casi hace el segundo, Koné (jugador que paga el Sevilla FC) se queda solo y Varas vuelve a acariciar la pelota en vez de despejar. Al final entre todos se saca la pelota sin mayores.
Y así terminó el partido. 1-0, nos vuelven a hacer gol fuera de casa, no lo hacían desde el primer partido. La Champions se nos queda a 5 puntos y me vienen muchas preguntas. ¿Era necesario la revolución tras un gol que no llega por ocasiones rivales sino por “caraja” defensiva?, ¿Qué ha pasado en esa jugada?, ¿Campaña no debería ser titular?… cosas.
Al final pues con la cara de tonto de ver como un partido que medio estaba controlado acabamos perdiéndolo, otra vez por errores propios. Fallamos ocasiones clarísimas y damos oportunidades al equipo rival sin que ellos se las fabriquen. En fin… ahora a pensar en la Copa y luego en el Real de Madrid.
Como dijo alguien algún día, “los errores se pagan” y nosotros los pagamos siempre y encima dejamos propina.
ÁS_FdN