«Abuuuuuu!!!! ¿Dónde estás?», gritaban los niños. «El abuelo ha salido», les comenté. «Jooo, queríamos que nos contase alguna historia de las suyas… y ¿cuándo vuelve?». «Pues ha salido de viaje, así que tardará unos días», les volví a contestar. «¿De viaje?, pero si el abuelo siempre ha estado en su ciudad, él nunca ha viajado ¿no?» «Jajaja«, rompí a llorar de la risa, «el abuelo, pese a querer como quiere a su ciudad, la que le vio crecer, amar y sentir. También ha disfrutado mucho yendo a otras ciudades y conociéndolas»
«¡Que guay!», dijeron con una gran sonrisa y gesto de impaciencia por saber más de su abuelo. «Y ¿a qué lugares ha ido?», «pues ha ido a mucho sitios, no tantos como el Filósofo que siempre fue de culo inquieto», «cuéntanos los sitios en los que estuvo el Filósofo!», me cortaron rápidamente. «¡no!», dijeron acto seguido, «del Filósofo ya nos habló una vez el abuelo, cuéntanos algo de alguien que no conozcamos». ¿Conocéis a MoraDama?, les pregunté, «noo, ¿quién era tito? ¿quién era?, replicaron con estusiasmo. Quién era no, quién es.
Entonces, le conté la historia de una dama cuyas raíces fueron creciendo por lo largo del Guadalquivir hasta llegar a la tierra de La Morada… si quieres saber más pincha y conoce la historia!!
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