Amanece temprano, anochece de igual manera…
Así podría ser, pero no…
Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario…
Un paseo me ayudará a reflexionar…
Ahí estás. Llegaste para quedarte y cada noche desapareces de mi vida aunque sé que en mi mente y en mi sentir estás.
Me descalzo para que la suela de mis sucios zapatos no te rocen, me remango mis pantalones, me aprieto fuerte la bufanda al cuello y me dedico a divagar…
Cuan gratificante eres sin decir nada, salvo un eco que viene de los adentros y alguna que otra marea que arrastra las vuvuzelas de los confines de la tierra.
Mis pies se llenan poco a poco de ti, de una mezcla de mar y tierra, de realidad y ficción se llena mi mente. Ideas sobrevuelan mi cabeza, unas totalmente válidas, otras sólo me valen para abandonar la lucha del día a día y vivir en un cuento de hadas…
De repente algo me pincha y teletransporta a la realidad. Las cosas duelen y si no que se lo digan a mi pobre pie que ninguna culpa tiene de nada salvo por el simple hecho de que me lleva dónde corazón me dicta.
Cuan bien haces sin decir nada y qué magnífica sensación provocas en todo mi ser. No hay nada como un paseo contigo y viendo cómo te vas. Sintiendo que te marchitas cuando nunca mueres, sintiendo que os enlazáis y nace una dama de blanco que luce en lo más negro de los cielos…
Sigo con los pies llenos de ti, y empiezo a ver cómo desapareces, lentamente. Se podría decir que tu sombra empieza a ser alargada, que casi llega a mi. Dudo si te vas o simplemente te esparces por la inmensidad acuosa para dar vida a otros, dejar que la dama aparezca y volver a converger al Alba.
De un modo u otro, el bien que provocas, que provocáis, no tiene nombre. Se podría llamar placer, tranquilidad, sosiego, calma, relax…un todo de todo esto daría con el todo verdadero y mientras, mi cerebro se abre al mismo ritmo que tú, mientras a ti te sigo sintiendo.
No hay nada como un paseo por una playa tranquila viendo la puesta de Sol…
el filosofo says
7 diciembre, 2011 at 15:19que bonitos paseos por la playa…siempre con la mente abierta a todo tipo de pensamientos y placeres naturales… prometo que iré a la playa estas navidades y daré un paseo… me has transportado a mis playas del sur. Gracias!