Batallitas del Niño del Zurraque

Dentro de nada, el Niño del Zurraque 58 años cumplirá… Ja, Ja, Ja

Me paso todo el día pensando que a pesar de todas las batallas que tuve que afrontar, de las cuales me han quedado algunas secuelas bastante dolorosas por cierto, sigo caminando día a día con la resignación de saber que por lo menos puedo todavía ser útil a la familia.

Dos de mis muchas aficiones son la de escribir, aunque cada día sigo aprendiendo como cuando estaba en el colegio, pero sin profesor que me castigue por haber cometido algunas faltas de ortografías, si no que yo mismo me impongo el castigo de revisar y comprobar cada cosa que hago, y aún así….

La otra es la de dibujar, aunque en el colegio realmente la clase de dibujo era solamente una hora de distracción para el profesor, ya que se salía al patio para fumarse el cigarrillo que por aquellos años lo de fumar estaba hasta bien visto, pero a pesar de todo me di mis trazas para señalar alguna que otra cosa en el papel.

Bueno, pues con mucho trabajo, porque la dichosa enfermedad de la artrosis también se acordó de mis manos y hay veces que tengo que dejar el lapicero en la mesa sin poder continuar alguna de las cosillas que escribo o dibujo por culpa de los dolores, pero cuando veo que se ha cansado de darme “por culo”, lo vuelvo a coger y continúo con mis batallitas.

Cierto día, me comentó el Guerrero que escribiera otras cosas y que me dejara de tantas denuncias, cosa que al instante comprendí e intenté seguir con mis recuerdos que son muchos y olvidarme de las cosas que diariamente veo y de las cuales hay muchas que no estoy de acuerdo, pero de vez en cuando, no tengo más remedio que denunciar en nuestra Morada algunas cosas que pasan y que verdaderamente son “la polla”. (Perdón por la expresión pero que no me puedo contener).

También escribo de vez en cuando algunas anécdotas que me pasan como la de la señora que aprendió sola a leer simplemente teniendo delante una estampa de la Esperanza, donde venía impresa la oración por ella deseada y doy gracias al cielo ¡Porque yo tuve la gran fortuna de ser la persona indicada para entregarle dicha estampa!

Por eso y por tantas cosas, intento reflejar en el papel, bien en forma escrita o representada en algún dibujo, mis cosillas que no son pocas.

El caso es que mientras pueda seguiré con mis “locuras” en la Morada, intentando si de algo os vale, contar mis anécdotas y mis recuerdos.

Intentaré escribir dentro de 40 años otro post parecido a este ¡Será señal  de que seguimos vivitos y coleando!

¡¡Gracias a todos por vuestros regalos!! Cuanto más corría más me dolía y si paraba reventaba que es lo que haría. ¡¡ Cojones, leed la MORADA!!