Saltaba tu/mi/nuestro Sevilla con el mismo once que ganó la pasada semana en Nervión, salvo la entrada de SQD por el lesionado Fazio. Parece que Michel ha encontrado su equipo y sobre todo el sistema, un clásico 4-4-2 con Reyes y Navas por las bandas.
Los primeros minutos pasaron sin mucho que contar, ambos equipos con el respeto mutuo. Minutos de tanteo y sin aproximaciones a las porterías. Fueron pasando los minutos y el Valencia se hizo con el control y las ocasiones.
Nuestro primer remate a portería fue en el minuto 20 tras una galopada de Reyes que remató centrado. Imposible crear más ocasiones con tanta perdida absurda en la salida a la contra. En una de estas pérdidas, de Reyes, llegó el 1-0.
Balón que el Valencia llega a tocar hasta en cinco ocasiones dentro del área, para ceder a la frontal y rematar. La pelota entra de tremendo derechazo pegado al palo, puede que toque en Coke aunque era imparable. El lateral es un agujero defensivo que comete muchos fallos y que ya nos ha costado muchos puntos. Pero vendimos a Martín.
Pero tu/mi/nuestro Sevilla levantó la cabeza y fue a por el rival. Presionó la salida, peleó cada balón dividido y dejó claro que no estaba acabado.
El gol del empate llegó tras un jugadón enorme de Navas, que regatea y se marcha en velocidad de su par. Tras llegar a línea de fondo el palaciego centra y aparece Medel que en plancha a ras de suelo remata a gol. Empate a uno y jugada entre los dos mejores del partido.
El árbitro empezó entonces a perdonar unas amarillas extrañas, una por entrada dura que el Sevilla saca rápido y otra en la aplicación de la ley de la ventaja en la jugada del empate.
Pudimos irnos al descanso por delante, pero Kanouté remató mal una gran jugada de Negredo. El de Vallecas cogió el balón en el mediocampo y se fue en velocidad de su defensor, fintó y llegó a línea de fondo. Una pena que el Gigante de Mali no marcará. Esas son las cosas que tiene Negredo y no tienen el resto de 9 de España. Cosas.
Y con empate llegó el descanso y en la reanudación los mismos protagonistas sobre el césped. Y el mismo objetivo: los 3 puntos.
La actitud de los nuestros era diferente, con un Medel demostrando que es sobrenatural. Llega a cada balón dividido y si no lo hace, se gira y acaba llegando. Y eso se tiene que contagiar.
Pero aun así seguíamos perdiendo muchos balones fáciles, casi siempre a la contra. Provocando ataques del rival, menos mal que Palop estuvo atento. A veces jugando de líbero.
En esta segunda mitad tuvimos muchas más ocasiones, Negredo falla tras regatear y quedarse solo, no llega a rematar. Minutos después se le va largo el control y su centro sale flojo y fácil para el portero.
También Reyes tuvo el 1-2 tras pase de Negredo. El utrerano se quedó solo y su remate de zurda al palo corto es desviado a córner. Fue la última jugada de Reyes que fue sustituido por Manu.
Y a la hora del partido llegó el segundo. Balón que pelea Manu, recupera y pasa a Rakitic. El croata de primera la pone para Kanouté, al malí se le va el control largo pero se tira al suelo y en el último momento asiste a Navas que solo hace el 1-2. Jesús cerraba así su partidazo, asistencia, gol y peligro constante. Callando más bocas.
A falta de 25 minutos Negredo dejaba su lugar a Babá, que peleó pero no dispuso de ninguna ocasión de gol. Seguro que alguno lo critica y trata de hundirlo…ah! No, que hemos ganado. Cosas.
En los últimos minutos se sufrió, el Valencia empezó a colgar balones al área, pero no hubo ocasiones de peligro. La defensa y Palop estuvieron geniales. Y si no, el que estuviera despejaba el balón.
Me hizo mucha gracia ver a Rakitic escondido detrás del árbitro mientras éste le buscaba para hacer el cambio por Trocho. Minutos de trabajo para el alemán.
Y se llegó al final del partido, 1-2, tres puntos frente al tercer clasificado que nos hacen seguir creyendo en que es posible. Pero sabiendo que no hemos hecho absolutamente nada. Pero la alegría de los jugadores al finalizar los 94 minutos demostraba que están unidos. Abrazos, besos y sonrisas en un equipo en los que había gente que no se hablaba ¿no? Ajo.
El partido era de vital importancia, una derrota nos hubiera dejado muy tocados y descolgados de la lucha por Europa. Y más como se ha producido, levantándose de un 1-0 y frente a un rival directo, aunque esté a 8 puntos.
Hay que seguir creyendo, pero como dijo Carlos Cortéz, “se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso”. Y paso a paso alcanzaremos nuestra meta.
ÁS_FdN
Deja una respuesta