Imposible (0-2)

Visitaba el Sánchez-Pizjuán, que no Pizjuán como muchos comentan y escriben por ahí, el equipo que mejor juega del mundo. En un día en el que tu/mi/nuestro Sevilla celebraba el final de la semana de la afición, estrenaba patrocinador y salchichas-banquillos.

Presentaba serias dudas Michel en defensa, Spahic o Cala y Luna en el lateral derecho. Al final fue el serbio que se recuperó para salir de titular, aunque como ya se preveía no aguantaría todo el partido. Cosas. El resto del equipo lo de siempre.

Con un estadio volcado con los suyos, todo Nervión rugiendo al son del Arrebato, como en las grandes noches se esperaba a un Sevilla con garra, que fuera a competir por lo menos. Pero salió un Sevilla muy retrasado, sin presionar, bien junto pero muy respetuoso con el rival. Defendíamos todos y atacábamos con tres, porque Reyes hoy no ha saltado al campo.

Y dándole el balón al Barça pasa lo que pasa, que la tocan, la tocan y en alguna te hacen el lío. Aunque el primer gol llegaría a balón parado, tras una falta innecesaria de Spahic al borde del área. El control se había ido largo y el serbio cazó al exsevillista Adriano. La falta botada por el cerebro de la campeona del Mundo acaba dentro de la portería de Palop, con él dentro. Aunque no entró por toda la escuadra, fue un golazo.

El 0-1 no había llegado antes porque Palop detuvo con una mano providencial minutos antes en un mano a mano. Arriba solo Manu en una ocasión por velocidad se plantó delante del portero que desvió su remate.

Y minutos más tarde, el jugador que mejor juega al fútbol del momento hace lo que quiere y le monta un lío a Spahic y solo ante Palop se la pica haciendo el 0-2. Otro golazo y el Sevilla se queda K.O. durante unos minutos en los que solo Palop mantiene el resultado, con otro paradón a disparo desde dentro del área.

Pudimos recortar distancias si Manu tras centro de Navas no hubiera rematado al larguero o hubiera rematado su propio rechace. Una pena. Tu/mi/nuestro Sevilla se soltaba un poco y hasta se atrevía a triangular algo, tras una bonita jugada Kanouté remataba fuera. El malí la tuvo tras un autopase, pero el portero despejó evitando el autogol.

Y tras esas dos jugadas y hasta el final del primer tiempo solo jugó el Barça… y Palop. Dos paradones del capitán sevillista en dos manos a mano evitaron una goleada al descanso. Tras el baño culé, lo mejor fue que el árbitro pitará el final de los primeros 45 minutos.

Tras el descanso, con los mismos jugadores, se vio un Sevilla que salió a competir algo más y dispuso de varias ocasiones claras. Manu falla solo un mano a mano, un remate algo forzado, en el segundo palo, todo a pase de Navas. Kanouté no remata un balón cedido por Manu en el área chica. Y entre todo esto un penalti, claro para mí, sobre Reyes. Si es en el medio del campo es falta, así que era penalti. Cosas.

Palop seguía demostrando que es un porterazo y que ha vuelto, con las manos, con los pies, desde lejos, manos a mano. Lo paró todo hasta el final.

Mientras los ataques rivales eran detenidos por nuestro capitán, que para algo está, los nuestros no hacía falta que el portero rival apareciera. Rematamos fuera sí o sí, yo creo que hasta sin portero remataríamos fuera y mientras el rematador fichado en Enero sin disputar un minuto.

Grandes pitadas se llevaron Rakitic y Reyes, más merecida la del utrerano por ponerse la Sagrada Casaca nervionense y no dignarse a saltar al campo. Aunque creo que algunos pitos también fueron a Michel por su cambio de cromo por cromo, “lo tengo no lo tengo, te lo cambio”.

Más cuando se lesiona Spahic, estaba claro, y saca a Cala. Con 0-2, con un Barça vulnerable atrás, no saca a Babá o a Negredo. Mantiene el esquema. Eso es ambición y saber entender los partidos, si señor.

Otra derrota más, esta lógica, pero hace que sigamos con 33 puntos tras 27 partidos y 13º por ahora. Lo peor es que ahora tenemos dos salidas seguidas fuera contra rivales de “abajo”, aunque están a nuestra altura. Qué cosas.

Como dijo Edmund Burke “nunca puedes planear el futuro a través del pasado” y aquí los problemas vienen desde arriba por querer vivir del pasado el futuro. Por no tener paciencia con los proyectos, por considerar un fracaso acabar quintos…

Los únicos que han demostrado que seguimos siendo grandes son la Grada Norte de Nervión, animando todo el partido, demostrando que tenemos el mejor grupo, grande BIRIS.

 

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