Hace mucho tiempo, mucho…
Hace mucho tiempo que eres imprescindible en mi vida. Cada paso que doy, y doy muchos, los doy por ti, gracias a ti…
Hace mucho tiempo que filtras mi vida, que me ayudas a caminar y gracias a ti consigo cumplir mis objetivos, llegar a mis metas tanto personales como laborales.
Te has convertido en mi fiel amiga, mi escudera, mi guía…
Cada día amanezco y es despertar y tener la necesidad de ti. Nada lo hago sin ti…
Hace mucho tiempo que dejaste de ser un capricho para mí para convertirse en algo cotidiano, algo, si me permitís, de uso diario.
Como fiel Sancho Panza me acompañas sin rechistar y todos los días me proteges ante los ataques enemigos que me llegan por sitios insospechados. No creáis que estoy loco cual Quijote del Sur, para nada, los ataques son tan reales como aquellos gigantes y tú me sacas de los apuros co n una maestría soberbia. Muchas veces pienso que soy yo el que te acompaña y no al revés.
Pues sí, querido lector, nada soy sin élla, he de reconocerlo públicamente. Ambos somos uno, y élla, a modo de armadura se aferra tanto a mí, que sin ti, y ahora me dirijo a élla, sin ti, no vería la luz.
Hace mucho tiempo, mucho, que mis gafas de sol son indispensables en mi vida.
Eduardo Penin Arellano says
15 marzo, 2012 at 16:51Me gusta.
Enhorabuena.
el filosofo says
16 marzo, 2012 at 01:09menos gafas de sol y más verse los ojitos!!!!!