Dejar volar la imaginación; dar rienda suelta a los pensamientos; dejar que los dedos pulsen suavemente las teclas virtuales de mi iPad…
Tan fácil como hacer alguna de las cosas de arriba -¿He dicho cosas?- Ten cuidado Guerrero que tu despreciable ironía puede dañar cerebros ya dañados…
Como os decía, cualquiera de los conceptos iniciales me vale para traeros a La Morada un post sincero, a pecho descubierto, a Porta Gayola para aquellos aficionados a la tauromaquia. Espero que ningún cabrón se moleste por tocar temas relacionados con cuernos…
No sé muy bien a donde me va a llevar este escrito; el camino, inicialmente marcado con claros síntomas de dejarme llevar, se puede torcer en cualquier momento. Quién no ha visto alguna vez las asaderas que se le coloca a los arbolitos frágiles para que no se tuerzan…
No sé cual es la meta receptora de mi párrafo canal, quizás ni me importe, muy posiblemente ni te importe a ti que me lees.
Mi imaginación esta obtusa, como aquel palomo que el Niño del Zurraque rescató de aquella copa antes de morir, como el Filosofo de Nervión con algunos de sus escritos, como MoraDama en aquel camino nocturno…
Como veis, mi camino no me lleva a ningún sitio, quizás La Morada sea mi guía, quizás yo tenga que guiar La Morada.
Solo tengo clara una cosa, muy próximamente La Morada estará donde debe estar; Callejón de Las Moradas.
el guerrero says
9 mayo, 2012 at 00:54FELICIDADES A MI FILÓSOFO!!! Eres un crack!!!! Y que cuuuuuuuumplasssss muuuuchos masssssss!!!!! Besos hermano.
Melva Hernandez says
12 mayo, 2012 at 06:55Claro que te leemos quien si no por ti Guerrero entre a esta pagina a enrolarme en estos maravillosos artículos asi es el Callejón de las Moradas o solo La morada igual seguidora fiel !!