Bien podría ser un post tecnológico, incluso un anuncio de televisión y más aún el post que nos traiga la versión del helado para mi querido teléfono.
Lo siento queridos seguidores de android…
Este post va sobre una historia que me ocurrió el pasado domingo, día exquisito.
Os pongo en antecedente. Sevilla, solazo impresionante, calor de Domingo de Ramos, aparco el coche en Reyes Católicos. Ni suerte que tuvo el niño…
Tarde llena de sevillanía, palomas por la Plaza del Triunfo, compañía ideal, fotografías por doquier, Barrio de Santa Cruz…una gozada.
Pues mucho antes de todo esto ocurrió algo que casi me hace no vivir todo lo contado anteriormente.
Salimos, caminamos, paseamos ,admiramos el paisaje, foto por aquí, foto por allá, los bares a rebosar de cervezas tiradas -pero de tirador ¿en?- guiris coloraítos con calcetines a juego…(nota: cuando digo calcetines a juego me refiero a ese calcetín blanco con dos o tres rayas de colores y alguna que otra raqueta cruzada…)
Y noto que se me va la vida…un golpe de fortuna hace que casi me muera. Curioso sentir que se te va la vida como un golpe de suerte…
Casi no puedo ni articular palabra, mi cuerpo se acelera, las calles se hacen cada vez más y más largas…-como la calle Castilla de regreso- y mis pulsaciones se aceleran. Un sudor frío recorre mi cuerpo cuando por fín consigo detenerme. He llegado al final, veo los focos al final de la calle, y sí, me acerco más calmado para no llamar mucho la atención y alíi te encuentras. Dichoso móvil que te olvidaste en el coche y me hiciste regresar…
Qué sería de mi, sin ti, Samsung Galaxy Note!!!
Luisa says
10 mayo, 2012 at 00:45Tu pierdes el móvil,,, y yo te mato!!! Jajaj