¿Qué es más importante, el deseo del caprichoso por tener algo nuevo o el objeto en si y su belleza, su forma, su novedad, …?
Vayamos por partes y empezaremos por el final. El capricho en si mismo no es más que un objeto de determinadas características. Puede ser como sea, tecnológico, tecnológico, tecnológico,…, tecnológico… aunque nos puede valer una camiseta, unas calzonas, unos determinados zapatos o una simple pulsera de cuero con unos remates metálicos que la hacen supersingular, preciosa en su forma y con una hebilla digna de mención.
La conclusiones son, que según la persona, el capricho es de una forma u otra y puede ir desde algo tecnológico -me reitero porque mi santo esta cerca…- hasta un simple pastel que se nos mete por los ojos al pasar por delante de la Confitería Los Ángeles.
Primero fueron los colores, después los olores…hoy le toca a los caprichos como índice descriptor de los seres humanos. Porque el caprichoso es eso, un señor/a que no es capaz de controlar sus ojos, los cuales se salen de sus orbitas cuando ve algo que se resiste a su poder de convicción de gasto cero.
Un caso particular son los boquerones en adobo de Blanco Cerrillo. Ahí los que mandan son los aromas que desprenden y que impregnan toda la calle Velázquez.
Lo dicho, según sea tu capricho, así eres. El caso definitivo está en mi persona. Me gusta todo, sí, todo y por eso me llaman el caprichoso…
¿Próximo objetivo? Bueno, paso de redundancias…
Sólo me gustas tú says
1 junio, 2012 at 09:50Dudaste de mi amor, cuando dijiste que era un capricho de mis ojos. Entonces cegué mis ojos para vivir en una noche eterna contigo.
Pero desconfiabas de mis manos caprichosas, inagotables hambrientas, que no era de amor, sino adicción de la piel por tu piel. Así que me retiré a este cuarto cerrado, para entregarme y probarte sólo con la voz. Y dejo que algunos lo llamen corazón, otros pensamiento, otros esperanza. Pero tú lo llamas el capricho volátil de mis palabras.
Y así he quedado, sin ojos, sin piel, sin cuerpo, sin palabras, ardiendo sin materia en sólo deseo.
Caprichosa says
1 junio, 2012 at 11:26Cualquiera diría que este post va dirigido expresamente para ti y para mi, porque no conozco a dos personas que sean tan caprichosos como Nosotros Dos jajaja 🙂
Por cierto Guerrero, se te ha visto el plumero con «Proximo Objetivo» jajaja
Melva Hernandez says
2 junio, 2012 at 07:07Buen punto de vista Guerrero Benditos caprichos que en algún momento todos tenemos. Saludos !!
Luisa says
3 junio, 2012 at 11:34Próximo objetivo… 100/300 con estabilizador de imagen q la menda ta regalao jaja disfrútalo so Caprichoso!!!!!