Muchos son los reflejos que tenemos de un mismo ser, muchas las miradas que recibimos y muchos son los ojos que nosotros echamos a los demás; siempre demasiados…
Hoy me detengo un instante a mirarme a mí mismo…
Conclusiones pocas, muchos reflejos, muchas miradas a sí mismo y todas muy diferentes. Cómo una misma cara puede reflejar distintas cosas…
Me miro en un pequeño espejo y veo mi cara nítida, no entera, como si una pequeña parte de mi faz se ocultara de ser vista por mis propios ojos…
Prosigo mi lento caminar por el pasillo de mi divagación y me detengo en un ventanal inmenso dónde se me ve todo mi ser pero algo confundido y transparente a la vez. Curiosa dualidad… Mi reflejo se ve sereno y transparente cual inocente que nada oculta pero que a la vez no lo aprecia con toda la nitidez requerida por el cristal del ojo que me ve.
Mi mirada se aleja al horizonte hacia el que mi cuerpo se acerca y en un pequeño riachuelo me miro. La brisa de aquel paraje hace que la superficie se mueva creando ondas en el lago. Me miro y no me reconozco. Mi cara esta distorsionada por la realidad del momento, mi alma serena mirando como esta vez lo que ve no es su reflejo…
Me marcho abrumado al no reconocerme en esas aguas tranquilas y de regreso me encuentro con un enorme espejo; uno de esos de película que transportan furgonetas y que siempre terminan rotos en la cara risueña de algún ciclista loco… Me miro y ahí no solo me veo; me reconozco; soy yo. Ya no hay dudas, los reflejos que me envías son los que siempre quise. Otra vez vuelvo a ser yo. Me toco la cara y lo que palpo es fiel reflejo de lo que veo; lo que veo es consecuencia de mi ser… soy yo.
Muchas veces la vida te hace dar tantas vueltas y tú giras tantas veces con ella, que ya no sabes ni que cara ponerle a la propia vida…
Antonio Borrego says
25 junio, 2012 at 10:43Sencillamente Precioso relato!!! y refleja los multiples matizes que puede albergar cada uno.
el filosofo says
25 junio, 2012 at 18:13A veces los espejos están sucios o rotos o son tan inestables que reflejan lo que tu estado de ánimo te deja hacer ver…
por eso es mejor no tener espejos, solo así podrás sacar realmente lo que llevas dentro, sin preocupaciones externas.
un beso!! y miremos a los ojos de la gente a la que hablamos…