Creías que todo estaba controlado y todo iba a salir bien y de repente aparecen sin avisar. No fueron invitados y sabes que no podrás con ellos. Poco a poco se irán apoderando de ti y nada habrá para detenerlos. Quizás solo la llegada del momento final acabe con ellos.
Cosquilleo, temblores y agitación. Todo tu cuerpo se encuentra diferente, no es el mismo. Andas despistado, como ausente, poseído por ellos. Pese a esta presencia extraña eres capaz de notar cosas que solo son perceptibles en esa situación, sin ella ni las pensarías, pasarían desapercibidas a tu lado.
En tu reloj imaginario no hay granos de arena que caigan, pero llegas a ver su paso, de arriba abajo. Ves los rayos de Sol e intuyes hasta el variar de su inclinación. Sintiendo como el tiempo transcurre de mil maneras diferentes al ritmo de la música del tic tac.
No importa el intervalo, ya sean días, años o segundos, ellos se apoderan de ti. Van pasando los meses, las semanas y no puedes aguantar, deseando otear por fin el horizonte.
Cuando te das cuenta el tiempo está apunto de consumirse, se acaba la espera. Aun así sigue sin llegar el momento. La batalla ya está más que perdida, tu cuerpo ha sucumbido a su poder, ya controlan tus acciones y solo te queda esperar en su compañía.
A punto de acabar el día y empezar el mañana, a punto de que llegue el momento esperado. A punto de cumplir lo prometido, convivo con ellos, con mis nervios, esperando el momento de despedirme de ellos y darte a ti un beso de bienvenida.
ÁS_FdN
el guerrero says
11 julio, 2012 at 10:46Los nervios, la espera….¿¿¿dos sentimientos unidos???La intranquilidad une sentimientos en forma de escritos….
Los nervios son necesarios para que el «in situ» sea más deseado que el «a priori»…
celia says
11 julio, 2012 at 11:15Tema importante en el mundo y momento que vivimos, pero sin dejar de ser importantes, los nervios, hay que saber dominarlos porque muchas veces estropean ociasiones buenas y nos pesa el no haber sabido poder con ellos. Eso si nunca dejar de tener nervios, son los que nos hacen vivir, emocionarnos, enfurecernos y sobre todo saltar como fieras ante cualquier situacion que puede ser importante para nuestras vidas como, trabajo, defender cariño y sentirnos vivos. Tambien hay ocasiones en que lo nervios nos hacen notar sensaciones preciosas y por las cuales merece la pena vivir. Un abrazo