Uno que no está acostumbrado a viajar mucho, no por falta de ganas y sí por ausencia de los billetes necesarios en el bolsillo, cualquier cambio le supone un trastorno bastante importante.
Sin ir más lejos, el pasado sábado ocurrió un hecho que, a parte de ser bastante entretenido ya que da mucho juego, nos trastorna a todos y puede ocasionar graves conflictos.
Uno que se acuesta a una hora prudente porque al otro día hay que madrugar; a mitad de la noche se despierta con una sensación extraña; algo ha pasado.
Cual abducido por extraterrestes verdes de tres cabezas, que seguro que los hay aunque nos digan que no, siento una sensación en mi cuerpo extraña. ¿Estoy regresando al futuro o yendo al pasado? No sabría decirte muy bien que siento pero online pokies mi alma se trasladó en el tiempo.
Algo rondó mi cerebro que me dejó inquieto; tampoco hacía tanto que me había acostado, quizás una hora y media. Todo ocurrió mientras me daba la vuelta en la cama.
El manijero de mi destino me hizo retroceder y desde entonces mi vida se oscurece más temprano…
Me siento una marioneta que se acuesta a la misma hora, aunque su cuerpo le diga que esa hora no es la que marca el reloj.
Imagino que estos trastornos provocados por el cambio de hora no solo me afectan a mí, pero por si acaso os digo que llevo unos días padeciendo un Jet Lag muy particular.
Antonio Borrego says
5 noviembre, 2012 at 13:57Cincido plenamente como actos tan simples pueden trastocar tanto nuestras vidas, son las cosas que tiene esta vida moderna nuestra…
Saludos!!!
el filosofo says
5 noviembre, 2012 at 23:50al fin y al cabo da igual dónde sea, que si quieres hacer algo, y más si tienes necesidad, cualquier cosa puede ser un trastorno…
o son fantasmas que quieren conversación? #cosas