Claro, te hiciste padre y educas según las pautas que usaron contigo, canales de información, que hoy día no son pocos, oyes opiniones de distintas directrices filosóficas y con criterios totalmente opuestos unos de otros. Depositas confianza en personas que quizás no son del todo apropiadas, o si.
Con esta vasta enciclopedia de vida que se nos pone en las manos, herramientas muy complejas que tenemos que ser capaces de utilizar, echamos a andar en el mundo de la paternidad sin saber donde llegaremos o si nos quedaremos por el camino.
En principio nosotros mismos intentamos convenir como y de qué forma lo haremos, pero en esta primera puerta, arrancamos de que no solo depende de ti esta odisea, porque, y en condiciones normales, padres son dos, y no entro en que vivan separados, porque entonces ya se convierte en otro mundo. ¿Y el tema de abuelos?
Una vez que todas estas circunstancias las hemos volcado dentro del vaso, lo agitamos, y la mezcla será…pues habrá que tener en cuenta uno de los factores más importante y que hasta ahora no se ha barajado, y no es otra que la propia personalidad de la personita, más adelante hombre o mujer, que pretendemos formar.
Cuando los valores del propio individuo reaccionan con los otros componentes, inevitablemente dará un resultado, y este estará siempre en función de la personalidad del propio individuo que se está formando…y por fin, el resultado en cada uno de los momentos de vida, la reacción que corresponda debida al propio enfoque de la cuestión.
¿Cómo reaccionamos nosotros, los docentes sin titulación para este magisterio?
Entonces, el conflicto o la serenidad dependiendo de la persona-hijo-individuo.
La relación que cada uno tiene con los que está “formando”, será bueno o menos bueno según que nuestra propia personalidad esté más o menos cercana a la de quien lo recibe, y por este motivo, creo yo, que la cordialidad o el resentimiento condicionarán el devenir de la experiencia.
Tras algunos años de “enseñanza”, la dureza o la sensibilidad que cada ser ofrece según quien lo trata o a quien le llega, puede provocar distancia o cercanía en la relación…como veréis, el tema tiene o daría mucho que hablar…
el filosofo says
3 diciembre, 2012 at 13:31cuando seas padre comerás huevos… decía el refrán. Aunque la vida ha cambiado tanto que huevos comemos todos! 😉 jajjajajaja cómo ha sonado eso!! saludos!!
el guerrero says
3 diciembre, 2012 at 13:32Qué te gusta comerte unos buenos huevos….
Comodoro says
3 diciembre, 2012 at 14:01Como te los comistes tu el sabado bribon…que yo lo se…con su choricito y sus wenos botellines fresquitos rocieros…
Que comentarios mas poco serios…
el filosofo says
3 diciembre, 2012 at 14:35tienes toda la razón… pero como no-padres que somos que se puede esperar de nosotros… #cosasInfantiles!
el guerrero says
3 diciembre, 2012 at 14:33Aquí va mi comentario serio Comodorín:
Las relaciones entre padres-hijos e hijos-padres es muy compleja y aunque parezca una broma, lo de los huevos tiene su misterio. Ahora todos comemos huevos en la misma mesa y esa es la evolución que ha sufrido la «enseñanza» y la educación recibida.
A partir de aquí, y desde mi visión de hijo, te diré que mi versión de los hechos cambiará cuando lo vea desde el otro lado…o eso decís los padres.
Grande!!!!!
Antonio Borrego says
3 diciembre, 2012 at 18:30En mi opinion cada padre/madre recorre el camido que ha de recorrer, ninguno es mejor o peor, evidentemente las nuevas personitas que se van incorporando a nuestro mundo, no estaran formadas por la influencia de sus progenitores sino de todo el entorno al igual que la tarea de la paternidad estara influenciado por lo que dijo papa, por lo que consintio mama, por las gamberradas de juventud con los kolegas, y todo ello metido en la batidora de la vida marcara una nueva persona adulta, la de este que hoy ha nacido en cualquier rincon de nuestro mundo.
en definitiva un fragil y perfecto equilibro que marca el caracter y la manera de sentir de los seres mas impresionantes del universo que para su formacion completa necesitan de la ayuda de la aventura mas apasionante e increible de cuantas un ser humano pueda vivir… «LA PATERNIDAD»