Ahora que el COAC está en su fase preliminar descubrimos como cada autor se rompe los sesos inventando. Esta típica frase no deja de ser un tópico ya que ninguno de ellos van en contra de lo que siente y «simplemente» se dejan llevar por aquellas notas y aquellas cosas que lo hacen meditar y por esos hechos que hay que condenar.
Muchos son los que critican a Juan Carlos Aragón, muchos… Muchos son los que critican a Quiñones, muchos y otros tantos que le riñen a Antonio Martín o Tino Tovar y tantos y tantos poetas que aprovechan cada febrero para hacer una obra de arte. Como dice el título de este escrito, todo es cuestión de la musa que los mueve en cada momento.
En La Morada somos, como no podía ser de otro modo, iguales. Cada uno escribe su obra de arte lo mejor que le sale y nunca se escribe en contra de ninguna de las voluntades que nos mueven.
Unos nos dejamos llevar por las locuras y los dobles sentidos, bien por influencia de lo que se escucha, bien porque siempre fueron poco convencionales. Otros miembros reciben la inspiración en el amor y el desamor, en la soledad, en el saber rebuscar en el interior de uno mismo.
Cuestión muy manida esta de las musas, pero no por ello, deja de ser tan real como la influencia de esta Morada. Y si no que se lo pregunten a algunos…
Los hay que nos gusta jugar a escribir y le dedicamos un post a un ordenador cuando todo el mundo tiene claro por donde van los tiros; pues no. Otros, se sientan en la sombra de un árbol y se dejallevar por le paisaje o por un simple banco de madera solitario.
Los tenemos también que les gusta la mar, la del salitre y los nudos o los que la semana santa y la crítica social son su bastión.
Hoy, una conversación con mi presi, él sabe quien es, me ha hecho reflexionar sobre este tema. Un mismo lugar; una misma papelera; tres situaciones; tres artículos para ustedes a partir de tres fotografías. ¿Fotografías? Cómo me motiva escribir a partir de un buen encuadre…
el filosofo says
29 enero, 2013 at 15:07Esto de las musas es algo que siempre me encandiló, no importa cuando vengan, ni de donde, ni si salen de una pared en blanco o de un día de lluvia. Las musas son así… inesperadas a la vez que deseadas.
Antonio Borrego says
29 enero, 2013 at 17:39Bellisimo… simplemente bellisimo!!!
Guerrero, tu siempre GRANDE!!!
Saludos!!!