En un prado verde, regado por el agua blanca tardía del pasado invierno, me encontré con ella. Rodeada de flores rojas y blancas, pasión y pureza en la esperanza inmensa. Feliz y orgullosa una flor del color de una locura, de un sentimiento vivo, el color de nuestras almas estaba allí presente.
ÁS_FdN
Deja una respuesta