Una instantánea de estas que surgen cuando vas paseando por las calles de mi Sevilla. Un viejo portón, una florecilla sevillana…
Cuando llega el momento, nuestros sentido se abren a vivir y absorber todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Todo el mundo espera aquello de «cada cosa en su sitio»…Pues mire usted por donde, cuando ese portón se abra el aroma tan exquisito que va a percibir dicho vecino. Gloria bendita!!!
Deja una respuesta