Mi Galáctica

¿Quién nos lo diría aquel septiembre de 2007, verdad?

Primer día de curso, ninguno nos conocíamos, nervios, incertidumbre, un hola que tal, sin saber que iba a ser el primero pero ni mucho menos el último. Desde el primer día juntas, sentadas una frente de la otra, empezando a contarnos poco a poco nuestra vida al ver que nuestra confianza iba a más, por momentos.

Sabía que eso no se iba a quedar en las cuatro paredes de aquella clase. Cualquier conflictillo en la clase nos hacia sacar las uñas la una por la otra, como seguimos haciendo cada vez que alguien se mete en donde no debe. Sabes por donde voy 😉

Hablar de ti es hablar de tantísimas cosas buenas, bondad, simpatía, alegría, cariño, amor, confianza pero sobre todo AMISTAD y de las que son de verdad. Siempre he dicho que yo soy la romántica de la pareja, y es así, hoy había algo que me decía que tenía que escribirte estas palabras. Hemos compartido tantas cosas juntas, hemos hecho otras tantas…

Es precioso saber que tienes una amiga ahí para todo y más, y más bonito saber que a su familia también, una de las mejores que conozco, os quiero y os querré siempre.

Tú eres de esas amigas que son más hermanas que amigas, ese alma gemela que tiene sus rencillas si, pero que no puede vivir la una sin la otra. Cierta Adela decía que al final tú y yo acabaríamos viviendo juntas, así no será quizás, pero si que mi casa será la tuya siempre que quieras, porque tú no eres una amiga cualquiera, eres Mi Galactica, mi Mejor Amiga, la mejor que se puede tener, mi hermana mayor.

Podrá pasar todo el tiempo del mundo, pero siempre estaremos juntas al lado de la otra. Gracias por tu amistad, es uno de los mayores tesoros que la vida me ha regalado.

Te quiero, Galáctica.

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