Por mucho que nos empeñemos en querer ver que el Sevilla ha hecho hoy un partidazo y ha goleado, que todo es cierto, y que encima hemos dejado la portería a cero –curioso resultado el día que no juega Fazio- el nivel del rival me hace tener los pies en el suelo y que de mis puños y mi teclado no salga el “aprovechao” que todos llevamos dentro.
Partido en horario Champions, visita de los nuestros a un equipo polaco de imposible pronunciación que, recordando el partido de ida, nos lo hizo pasar regular hasta que se quedaron con diez.
El Sevilla se presentaba sin rotaciones en la portería, con Cala y Fernando Navarro en el centro de la zaga y con Jairo, Rabello y Bacca dando descanso a los Perotti, Marin y Gameiro que a día de hoy parecen cobrar ventaja en la titularidad.
Vitolo, el canario, sigue siendo un fijo para Unai. No me pregunten el por qué…
Una conclusión muy clara se saca del partido de hoy; Rakitic es el cerebro de este equipo y si no lo hace él, difícil lo tenemos para hacer algo de fútbol.
Los goles fueron cayendo poco a poco a partir de la cantada del portero a disparo lejano del capitán croata. A partir de ahí, el dominio del Sevilla fue el que se esperaba y los goles fueron cayendo lentamente en contras y errores defensivos del equipo polaco, nueva cantada del guardameta incluida.
Con todo esto, una manita lejos de Nervión, con Bacca como bigoleador, Jairo empezando a destilar el fútbol que tiene en sus botas con un gol y dos asistencias y un Bryan Rabello que cada minuto parece mejorar. El chileno dejará buenos euros en las arcas en los próximos años…
Con todo esto, y con Twitter ardiendo por la euforia, yo cambio el rumbo, como me enseñó Comodoro, y miro al domingo donde nos visitan malaguistas con ganas de quitarnos los tres puntos.
Que el fútbol es cosa de rachas está más que demostrado, así que esperemos que este 0-5 sirva para comenzar una que nos traiga muchos triunfos.
Domingo, 21:00h, Nervión. ¡¡¡Objetivo a la vista!!!
Fotografía: Universidad de Wroclaw