De nuevo El Fotografo de la Morada nos trae… «El Agua» como protagonista, ese elemento vital al que un servidor le guarda tal respeto como admiracion por su poder tranquilizante & sanador y por el cual doy siempre gracias a Dios por haberme creado en un mundo, en el cual el citado elemento se presenta de cuantas formas como sentimientos del ser humano, quizas porque seran el corazon de nuestra madre tierra que nos habla constantemente a nuestros oidos sordos… aunque quizas sean «desvarios» de ese corazon Druida que se hace viejo con el pasar de los tiempos…
De nuevo El Fotografo de la Morada nos trae… «El Agua» como protagonista, ese elemento vital al que un servidor le guarda tal respeto como admiracion por su poder tranquilizante & sanador y por el cual doy siempre gracias a Dios por haberme creado en un mundo, en el cual el citado elemento se presenta de cuantas formas como sentimientos del ser humano, quizas porque seran el corazon de nuestra madre tierra que nos habla constantemente a nuestros oidos sordos… aunque quizas sean «desvarios» de ese corazon Druida que se hace viejo con el pasar de los tiempos…