Todos comentábamos antes de empezar el partido lo necesario de los 3 puntos que había en juego, todos apostábamos con la salida del doble pivote con Rakitic más adelantado, todos hablábamos de la importancia de estar acertado de cara a gol, ya que a las contras nos hacen mucho daño, todos veíamos tantas cosas, bueno todos no.
Emery salía con un solo pivote defensivo y con Rakitic retrasado, primer «harakiri». El equipo descompensado entre ataque y defensa, con malas transiciones, bueno malas no, sin transiciones. Con jugadores que fallan ocasiones claras, contras con superioridad, manos a mano… y encima cuando se consigue el empate, va Emery y nos quita al delantero centro, al único que estaba viendo portería con relativa facilidad, segundo «harakiri». Pero ya lo de quitar al delantero y meter a un medio defensivo, jugando con «falso nueve»… ¿a qué vino eso? ¿Por qué Emery realiza ese cambio con todo un partido por delante? El «harakiri» definitivo…
De ahí hasta el final del partido, tras el cambio de Gameiro por Cristóforo, el Sevilla no existió y el Valencia nos comió. No hay más. el Sevilla de la mano de Emery hoy ha sido un desastre. Hemos pasado del cambio «cromo por cromo» al cambio «sin sentido» y hoy nos han vuelto a poner la cara colorada.
Somos colistas, un colista muy paciente eso sí, pero colistas con 2 puntos de 15 posibles. Eso es la realidad, lo demás son ilusiones… Intensidad, ganas, lucha, entrega, casta, corazón. Todo eso que no se ha visto hoy en el Sevila.
Como dijo Gambó, «hay dos maneras de llegar al desastre: una, pedir lo imposible; otra, retrasar lo inevitable» . Y hoy se llegó al desastre por todas las vías posibles. Cosas.
PD: gran detalle de Mestalla recordando a Antonio Puerta en el minuto 16 de la segunda parte. Bonito gesto.
ÁS_FdN
el guerrero says
23 septiembre, 2013 at 11:55Mi conclusión del partido es: Finiquito y adiós muy buenas.
¿Oro que quiere ser el que inventó el fútbol? Guardiola pone un»falso nueve» porque tiene a Messi que te mete 50 goles y sin despeinarse. Si no lo tuviera, ya veríais como el falso nueve se convierte en un delantero centro que pelee entre los centrales, que trabaje de espaldas a portería y cree ocasiones a extremos y al mediapunta que llegue.
Esto de la pelotita y las porterías está todo inventado y ayer Unai Emery se inmoló con el cambio. Porque ya no es quitar del terreno de juego al único tío que tiene gol de la plantilla, no, es lo que le estás diciendo al resto: todos atrás que nos vale el puntito.
Pues no, ni nos vale el puntito, ni nos vale Rakitic de mediocentro, ni nos vale Cala y Navarro de centrales, ni nos valen los cambios hombre por hombre y que Dios reparta suerte.
Lo dicho, desde Juande no tenemos un entrenador.
Como dice #ThePersonalTrainer, hay plantilla pero no hay equipo. Y eso es cosa del míster…