Somos agua en un porcentaje tan alto que me atrevo a compararnos con un trozo de océano.
Somos agua y agua salada, por lo que las sales es otro de nuestros componentes. Y encima de dos tipos, de las minerales que nos aportan internamente y de las del arte, que nos aportan externamente. Que necesitas estudiar, tómate un reconstituyente lleno de vitaminas y sales; que vas de capa caída por la vida, ponle un poquito de sal y alégrate…
Y como agua marina que somos, tenemos una característica que lo controlan a la perfección esos marineros vetustos del lugar: las mareas.
Estar un período de tiempo en un lugar de playa, te ayuda a entender, o medio entender, como funcionan las olas, porque realmente no llego a comprender el proceso por el cual, ahora estás arriba y ahora abajo; por qué hay fuerte oleaje y cuando el mar está en calma.
Dicen que los vientos son grandes culpables, los vientos; esos que llevan las veletas de oeste a este, de este a oeste e incluso a perder el norte…
Curioso que en los pueblos pesqueros, existan calendarios que determinan sin mirar al horizonte, como viene la mar, si altamar, si bajamar…tú te asomas al calendario establecido y lo tienes todo controlado.
¿Tan complejas somos las personas que no pueden existir esa clase de calendarios pata determinar cuando estamos arriba y cuando abajo? ¿Tantas cosas dejamos al azar que nunca vamos a ser capaces de determinar si vamos a estar en calma o si por contra andamos con el mar revuelto?
Ojalá fuéramos un poco menos «lógicos» que el mar…aunque, ¿realmente somos más lógicos que un trozo de océano?
El Guerrero
Excelente post… me recuerda una frase de Marilo Lopez Garrido que aprendi hace muchos años, ya casi una decada…
«ERES UNA GOTA DEL MAR Y TU DIMINUTA ESTRUCTURA LO CONVIERTE EN OCEANO»
Saludos!!!