“Los derbis no se juegan, se ganan” y todos sabemos que en esto de ganar derbis tu/mi/nuestro Sevilla es el que domina en esta ciudad y cada día de forma más clara.
Empezaba el partido con un Nervión rugiendo desde horas antes, mucho antes de que los nuestros salieran en el autobús ya habíamos ganado el derbi. Marea roja y blanca acompañando a los nuestros en esa gran colina sevillista hacia la gloria.
Y los BIRIS volvieron a dar ese color mágico al Ramón Sánchez-Pizjuán, “Nacidos para dominar Sevilla”, frase sencilla y muy clara, y además una gran verdad. Aquí no nos hace falta inventarnos datos ni historias, las cosas son como son.
Reyes era la principal novedad de Emery en el once inicial, y una vez más el utrerano volvió a cuajar su mejor partido frente al eterno “rival”. El resto el mismo equipo que ganó hace dos semanas.
Empezó el derbi y pasaron dos minutos para que el Sevilla hiciera el primero, una pelota de primeras de Reyes por encima de la defensa, dejaba solo a Bacca, el colombiano controlaba y remataba haciendo el 1-0. La grada se volvía loca…
Nuevamente nos poníamos pronto por delante en el marcador, esta vez atacando a gol sur, ni las “artimañas” valen en estos casos. Esta vez no cayeron tan seguidos los goles, de hecho el partido fue pasando sin grandes detalles, un remate al palo rival y algún acercamiento sevillista. El árbitro demasiado permisivo.
Pero claro, tanto dieron y tanto se quejaron que les llegó la auto expulsión de su central, y en esa jugada Mbia, de cabeza a pase de Rakitic, hacía el 2-0. Minuto 43 y derbi sentenciado, pero en estos casos hay que machacar al rival, por muchas cosas.
Y así fue, tras el descanso y pasados unos minutos de “calentamiento” cayeron otros dos goles más. El 3-0 lo marcaba Vitolo tras un robo de balón y pase picado espectacular de Bacca, el canario regateaba y batía al portero.
Minutos más tarde, con los “oles” a Nervión y mientras que “el mentiroso” gesticulaba pidiendo no sé qué, como siempre, Iborra remataba al poste de cabeza y Vitolo se hartaba de balón en el rechace.
Pero el 4-0 tenía que llegar y fue Iborra de cabeza, agarrado, a la salida de un córner botado por Rakitic el que cerraba la goleada en Nervión. De nuevo otra goleada, de nuevo otro plan…
Emery volvió a poner el doble pivote y volvimos a ganar, Emery sacó a Reyes y fue el mejor, parece que Emery ha aprendido… y el Sevilla y los sevillistas nos alegramos de que así sea. Pero Emery sigue con sus coderas… cosas.
Fazio volvió a marcarse un gran partido, sin complicarse, al igual que Carriço, “habemus” pareja de centrales. Rakitic menos participativo pero aportando su clase. Grande Reyes, muy bien Vitolo, Bacca, Mbia, Iborra… y hasta los cambios aportaron. Alegre porque no hubiera pitos contra Perotti y por escuchar como Antoñito la liaba en la radio del Sevilla…
Una vez más se dejó claro quién manda en Sevilla, y ese no es otro que el equipo que lleva el nombre de nuestra ciudad por el mundo. La grandeza se demuestra y una vez más, Sevilla somos nosotros.
Como dijo Antonio García Barbeito “Si dibujo la Giralda y un cielo azul por arriba…blanquirrojea en el Sur, la ciudad definitiva”. No hay más señores, no lo busquen.
ÁS_FdN
@filosofoNervion Gracias a @pablo_alvarez83 por la foto del Estadio
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