«Pone un circo y le crecen los enanos» ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Miles, millones…
Pues así resumo la labor de Unai Emery en el Sevilla y más o menos de circense se puede catalogar los esquemas que saca…
Esto se supone que es la crónica del partido ante el Celta, pero solo se supone; lo podemos definir como un diván psicológico de desahogo, aunque realmente no me voy a desahogar escribiendo lo que nunca nadie debió escribir…
Ambientazo hoy en Nervión, aparcar fue una odisea, indicio de que iba a haber una afluencia importante…
Empezó el partido cuando pitó el árbitro el inicio y se acabó cuando volvió a pitar. Entre medias, una cagada histórica de Beto y gol del Celta de Vigo. Fin de la cita, que diga de la crónica.
No hay más que escribir, nada que contar porque nada hubo en el terreno de juego reseñable. Jugadores locos que no saben que esto es un juego en equipo, un entrenador que cada pieza que toca del puzzle, se le caen al suelo ocho o diez fichas, y una grada aburrida que desespera al ver como todo se hace al revés.
El Celta, un equipo mediocre, se lleva tres puntos que el Sevilla le regaló y la radio mirando a las caras de Del Nido y Monchi y pensando ya en el posible recambio del entrenador donostiarra que poco más puede hacer aquí.
M’Bia el mejor del centro del campo, pues lo quita, vamos perdiendo y Rusescu está en el banquillo pues saco a un Trochowski que está fuera de todo y al minuto se lesiona Gameiro y acabamos sin delanteros. Antes, sacó al ex-futbolista Perotti…
Locura tras locura…
Lo mejor, el bocadillo del descanso con @Marior_7 y Comodoro
El Guerrero
Comodoro says
3 noviembre, 2013 at 01:51Palop!!!!