Siempre es una lástima que uno de los nuestros tenga que emigrar y más, si se ha criado entre los más nuestros, pero la ley del fútbol es así y ante la demostración continua de bajo nivel futbolístico, que para nada profesional, que ha realizado el bueno de Juan Cala, el club que ahora preside Pepe Castro, le hizo una renovación de contrato a la baja, cosa que el canterano no aceptó.
Con todo lo comentado en el primer párrafo, la consecuencia es clara; Juan Cala acaba contrato en junio y ya puede negociar con el club que quiera el mejor contrato posible para él.
Una pena que no haya podido demostrar el nivel que muchos pensábamos que alcanzaría cuando Antonio Álvarez, sustituyendo a Manolo Jiménez en el banquillo, le dio la oportunidad de la titularidad. Aquellos primeros partidos fueron tan prometedores, tanto en lo defensivo como en su capacidad goleadora, que la afición creyó tener en el central un nuevo Marchena o incluso un Sergio Ramos. Después, y tras cambiar de entrenador, Cala se marchó al fútbol griego, donde el nivel es más acorde a su fútbol y llegó a ser el central del momento en tierras helenas, hasta tal punto, que regresó a Sevilla para triunfar.
Todo aquello fue un oasis futbolístico; una de esas dinámicas en la que entran algunos futbolistas en las que todo les sale bien y que luego se demuestra que son tan efímeras como irreales.
Dicen los mentideros futbolísticos, que Juan, Juanito para los trabajadores de la Ciudad Deportiva, que maneja una oferta del Getafe.
Desde aquí desearle lo mejor al canterano, aunque, y ahora el que comenta esto es @juanma_gv y no el resto de La Morada, me alegro que no siga, pero solo en ámbito futbolero.
Imagen principal tomada de wallpaperssevillafc.blogspot.com
Deja una respuesta