Un viejo dicho me llega al recuerdo: «nunca muerdas la mano que te da de comer».
Esta expresión popular y que se puede dirigir a cualquier canino, se aplica desde tiempo inmemorial -a ver si el Filósofo nos la explica- para aquellas personas desagradecidas que en vez de dar gracias por todo lo que tiene, se dedica a criticar y a atacar todo lo que tiene.
Se está poniendo de moda la historia de «echar por tierra» todas las costumbres porque, como la sociedad va en declive, ya no son lo que eran.
Me ciño al tema cofrade; cierto es que no vivimos los mejores años en cuanto a cofradías y se ha instaurado el todo vale, pero de ahí a criticar públicamente algo tan NUESTRO, y lo pongo en mayúsculas porque para que sea nuestro hay que mamarlo…
Las redes sociales que tanta información nos brindan se han convertido en un hervidero de aburridos «buscafallos» que no mueven un dedo por hacer mejor a su prójimo y cuyo compromiso es nulo y que tratan de dar lecciones de sevillanía.
Señores rancios, desde el cariño que os tengo, (nótese el imprescindible tono irónico) váyanse todos a tomar por culo y dejen en paz a nuestra ciudad con nuestras costumbres y si tan mal se hace todo ya saben, dedíquense a ver los toros desde la barrera, y como opción los animo a que estudien las técnicas de los castellets y emigren sus comentarios al norte.
Esta noche empieza la Feria, que es igual de sevillana que la Semana Santa. Salgan de sus empolvados tronos de tristeza y disfruten de la vida y lo mismo hasta sonríen y son capaces de dejar de criticar un rato.
PD: espero vuestras críticas endiabladas porque a este cofrade de cuna le gusta la manzanilla tanto la vara que lleva el viernes santo.
Antonio Borrego says
6 mayo, 2014 at 13:03GRANDE EN PALABRAS!!!