Qué dura es la vida…
Amanece con una pelúa importante, este alcalde no tiene consideración ninguna, po no que no quita el frío de las calles?
Tras decirle adiós a mi camita y a mi almohada babeada, me planto mi chupa que ma dejao a mu buen precio mi coleguita de litros del rastro y me plantifico mi gorrilla que le mangué al chino en uno de sus típicos abrir y cerrar de ojetes.
“¡Ojú compare, como ta la cosa! Ayer solo me saqué trenta eurillos pa birras. El personal se cree que vivo del aire”
Sigilosamente, como si nadie me viera me coloco entre dos árboles, controlando la situación pa que los locales que están desayunando en el bar no me vean por aquí.
Se va un tieso a currar… “venga jefe, gira un poquito pacá, ¡¡eso es, eso es!!” Yastá que de este no saco ná. Eah, y dice er marío de mi hermana, que es ingeniero que no encuentra un hueco en ninguna empresa. Tanto estudiá paná, er mu pijo. Manita, manita, manita…jeje una mari que viene aparcá pa dejá a los enanos porculeros de los carritos de rueas en el cole que me ponen la cabeza como un bombo. “¡¡Aquí!!”, giro mi manita pa la derechita; “Un poquito más eñora, un poquito má, endereza” “Nos mala la gachí” (esto último lo pienso qu si se entere no me da ná). Endereza, golpesito al coche pa que vea que soy un pofesioná der tema y le hago señas de quel coche ta perfecto.
“Buenos días señora!!!” Sale de su coche y me da mi merecido euro. Vamos, y si no me da ná no veas la que le formo, que sabrá creío, ¿que me alimento de los vientos del sur?
Ojú, la local… flllflflflflflfllllllllflll (silbo un poquito mkrando al tendío mientras apoyo mi patita en la fachá recién pintá de la casa de la vieja cabrona de la ventanita)
A seguir funcionando hasta las 10 que abre el chinorri y ya va caé el desayuno de la Cruzcampo fresquita…
Así pasan las horas, llega el almuerzo y mi casita calentita que me lo pagan las monjitas de la cariá porque er Rajoy y esa de la Junta son unos siesos.
Llega la tarde y oooootra ve a funsioná, a ve si el personal colabora y se enrolla.
Uy uy uyyyy, que son las 8 la tarde y viene mi colega er canijo, con el perrito. Voy a comprar provisiones. “Chin Lu, te pillo un par de alitros”
Sentaitos en el escalón, con la pelúa que ta cayendo, guantes con los deillos fuera pa que no se resbale el vidrio y mis dos colegas aquí arreglando la economía del país. Hoy no ha sido un buen día. Poco más de 30 eurillos, ¡a vé como sobrevivimos! Y en la tele to el día con lo de Hacienda, el papeleo y los ladrones del gobierno. A vé si no es mucho mejón está aquí al relente, y sin preocupaciones de declaraciones, gestores ni polladas legales.
Sean felices y no me sean ratas y colaboren con este pobre gorrilla que solo gana 800 eurillos al mes por culpa de alguno que no quiere echarme un cable.
Deja una respuesta