Sentada estaba fumando
mientras el humo iba echando.
Se cruzaron las miradas
en mitad de la noche helada.
Buscando las palabras adecuadas
se acabaron encontrando.
Sentada estaba fumando
mientras el humo iba echando.
Ángel Salgado
Que no se apague nunca el fuego de nuestra pasión, que los rescoldos permanezcan incandescentes para que el primer viento que mueva tu pelo, nos sirva para firmar nuestra pipa de la paz mientras la tribu invoca a los dioses.
¡Ven! Luego les haremos señales…
Juanma García
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