El negro acabará dominando, avanza imparable, en tromba. El blanco se va tiñendo, por empalmar el sol con la sombra. Abajo, con los pies en el suelo, la mugre de una intensa jornada. Arriba no se ve nada, no hace falta, se intuye el cielo. (Relío de mediodía, sigue de noche con alegría)
Ángel Salgado
Te hace libre, decían. Te mantiene la mente ocupada cuando quiere irse por derroteros que ni a ella ni a ti os gustan, pero seguía existiendo el yugo de las cadenas que se reflejaba en aquella desgastada esclava que lucía en su tobillo izquierdo.
Cada mañana se calzaba las únicas zapatillas que le valían para salir de su cárcel de pladur y sentirse un poco menos prisionero de todo. Negras, no podían ser de otro color, a sabiendas de que era el presagio de su fortuna pasada, presente y seguramente venidera. No cabía ni un pensamiento más en su cabeza que lo apartara de la palabra que le rondaba desde hacía días; libertad. Y con ella debajo del brazo recorrió calles y avenidas desechando llevar el deporte más allá de su simple significado. “Correr es de cobardes”, prefirió la desidia al tan ansiado libertinaje.
Mayte Valverde
Vale que vengas cantando por Alejandro Sanz y pisando como quieras, aceptamos que El canto del loco se te haya metido en la cabeza pero hijo mío, la ceremonia empieza en cinco minutos y tienes a la novia de los nervios.
¡Te quieres vestir ya!
Juanma García
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