Pequeño, diminuto, mínimo, ínfimo y sin duda grande, enorme, máximo, superlativo y único en sí mismo. Así eres…
Dualidad modulada de lo menos a lo más; gradiente de emociones que bien podría definir tu efecto en mí, en ellos, en los que sienten, en los que sentimos.
De la inocencia más pura y del desconocimiento total brotan detalles que pueden llegar a catalizar los vuelcos más grandes al corazón y fui testigo de ti.
Manantial del que nace las corrientes acuosas más cálidas, estruendo que inutilizas mis sentidos por momentos, fisión nuclear en mi núcleo, mitosis de amor. Así eres…
Una mañana cualquiera, un despertar cualquiera y un gesto que no lo fue. Explosión del amor más puro ante el primer y más inocente beso de tu hija pequeña. Solo puedo decir eso: Te quiero.

Que sensaciones más bonitas y más de verdad!!! Esos pequeños gestos son los que a los que somos papás, como tú y como yo, nos llenan el alma y nos curan los males.. sigue disfrutando del tesoro que te ha regalado la vida y jamás la sueltes de la mano, cuando ella te pida volar, dejala también hacerlo, aunque la acompañes en silencio. Un beso grande a la morenaza de ojos vivaracha!!!