Almas deambulando en el silencio de la vida que reclaman todo, música y un abrazo amigo.
Espíritus libres encadenados a una realidad que nos golpea y nos da una hostia de ella misma.
Seres que habitamos el planeta sin proteger lo que nos sustenta. Humanos que dicen serlo porque mantiene la espalda erecta, andan a dos patas e incluso algunos saben hablar.
Recuerdos imborrables a los que nos aferramos para seguir en la lucha. Recuerdos que si se desvanecen nos dejan en las cercanías del pórtico del desastre.
Maneras de afrontar la realidad, mil.
Vacíos imposibles de llevar que algunos tratan de justificar flagelándose en el pasado. Pasado que fue presente de un futuro inimaginable.
Vacíos de los que llevan el alma, inundan esos espíritus libres hasta atravesar el umbral de la gloria. Seres sonrientes disfrutando de todo lo innecesario. Humanos que dicen serlo demostrando sus carencias. Recuerdos tan imborrables como vividos y que no son más que eso, recuerdos…
Deja una respuesta