Una semana más ya está aquí el #Moradeo, el lugar donde conviven las expresiones y analizamos sus orígenes y significados. Esta semana un dicho quizás no muy conocido, “fíate de la Virgen y no corras”.
Su significado y pese a lo que os podéis imaginar es el contrario al que se puede entender. Con esta expresión se intenta decir a alguien que no se fíe de nada ni de nadie. Se trata de una expresión de carácter irónico.
El origen de la expresión tiene dos vertientes, una de ellas proviene de comienzos del siglo XIX cuando durante una corrida de toros, un torero tras invocar la protección de la Virgen, se dedicó a hacer desplantes al toro y acabó sufriendo una fuerte cogida. Mientras trataba de huir, un espectador, le ironizó: “fíate ahora de la Virgen y no corras”.
La otra sitúa el origen de la expresión en la primera guerra carlista, cuando en 1835 el pretendiente al trono, Carlos María Isidro, nombró a la Virgen de los Dolores generalísima de sus ejércitos. Días después, los carlistas, derrotados en Mendigorria, huyeron del campo de batalla. Los isabelinos crearon y se jactaron al grito de “fíate de la Virgen y no corras”.
Aquí hablar de vírgenes es algo “comprometido”, aunque casi lo mismo que de “correr” para unos… cosas.
Hasta la semana que viene y sean felices aprendiendo. ¡Feliz moradeo!
ÁS_FdN
luis says
24 noviembre, 2014 at 13:04fíate de la virgen….jajaja! que buena,nunca la había escuchado, pero me gusta!
saludos!!
juanma_gv says
28 noviembre, 2014 at 09:16Gracias por dejarnos tu comentario. Saludos!!!