Sobre ti quiero estar, tras las horas de ausencia. Junto a ti, para reposar, sin perder la paciencia. Llegar a casa cansado, sentarme en el sofá, a tu lado.
Ángel Salgado
Estaba ajada de tantos sinsabores que la vida le regaló a cuenta gotas, el sudor hizo surcos que ni toda una vida sería capaz de borrar y dejar atrás. Pero allí estaba él, sujetando lo que le quedaba de amor, agarrando con uñas y dientes lo único que le quedó entre ellas.
Mayte Valverde
Isla pequeña, grande sentimiento como grande son sus gente, su música, sus raíces y el Ché.
Isla pequeña, grandes cohibas, grande me está la guayabera, grande Fidel.
El Navegante
Manos curtidas bajo el Sol de La Habana, bajo la opresión americana.
Lástima que se te fue la mano, camarada. Suenan melodías con sabor a ron; aromas de mulatas bailando de sonrisa infinita.
Las manos de Cuba.
El mendigo
En Cuba, yo no tengo nada, nada más que Cuba, nada más que Patria… así arrancaba la oda primera, la que te daba la mano, te agarraba y te llevaba por Varadero, La Habana y Santiago con su Chevy, viviendo una bonita historia de amor en el Malecón. Así era el Capitán.
Juanma García
Deja una respuesta