RC Celta 0-1 Sevilla FC
Así, como dice el título de esta crónica, al más puro estilo de lo que plantea el Vasco cada jornada donde el orden, la seriedad pétrea y el buscar y encontrar esa oportunidad que te dé los tres puntos le ha vuelto a funcionar.
Saltábamos al campo sin Kounde, sin Diego Carlos, sin Acuña, sin el Papu y sin En Nesiry y además, Julen Lopetegui dejaba en el banco a Delaney, Suso, Lamela,…
Era el día soñado por el internacional Augustinsson y para nada ha desentonado; titubeante en los primeros minutos y asentándose en el campo poco a poco ha causado un buen debut demostrándole al mister que está disponible para ser opción en el lateral zurdo.
Llamaba la atención, ante las bajas, la posición de Gudelj que junto con Rekik, casi sin dudas, el mejor del encuentro, y la titularidad de Oliver tirado a banda como otras tantas veces lo usó el entrenador, aunque quedando siempre demostrado que para nada es su mejor posición.
Fernando, Jordan y Rakitic, el trío de medios que le aporta más al entrenador de inicio y arriba Ocampos por derecha y Rafa Mir en modo palomero para pillar lo que le caiga.
Partido esbozado, trazado y dibujado como todos los demás. Poco fútbol vistoso, seriedad atrás, toque, toque y sopor.
Cambios casi al regresar de los vestuarios donde saltaban Delaney y Suso al campo para añadir al danés al criterio del centro del campo y a Suso para que sume en ataque y no regalar una banda y Justo al minuto, min 54, Rafa Mir caza una y para dentro. El murciano justificando con goles y tres puntos su fichaje.
Luego, más fabricación de Julen, Rafa Mir al banquillo que ya había marcado su gol y salta Erik Lamela quitando al único delantero que tiene la plantilla.
Echado el equipo atrás como siempre, en el 73, Acuña sustituye a un desdibujado a Ocampos jugando hasta final del partido con un doble lateral zurdo con Acuña por delante dado que el sueco ocupaba a la perfección su puesto y Jordan que se marchaba dando paso a Óscar.
De ahí al final, lo que hemos visto en prácticamente todos los partidos.
Tres puntos de oro en un día complicado, lleno de bajas y habrá que olvidarse de jugar bien al fútbol, sobre todo cuando ves la clasificación y estamos a 3 puntos del líder, con un partido menos.
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