¿Pero qué vamos a pedirle a San Fermín miarma? ¿No ves como está la criatura?Mejor vámonos a la tomatina que con los tomates que llevo seguro que nos dejan entrar.
Llegó el otoño, llegó el castigo. De vuelta a la prisión que había olvidado. Atrás quedó el verano, cuando libre acabó siendo. Ni un día bajo tu abrigo, ni un segundo escondido. Con alegría y ganas de seguir viviendo. Llegó el otoño, se consumó el castigo. Se mantuvo firme en sus ideales, hasta que ya no aguantó más, se escapó de sus redes, mientras sonreía, gritando ¡libertad!
Blancos, negros, de rayas, altos con las raquetitas, modernitos con colores, diseños, escudos e incluso apropiadla para cada eventos. Pues bien, se sale el deillo en el que más cariño tienes. Ayyyy maldito calcetín!!!
Querido amigo,
nunca me gustaron las despedidas. Te escribo estas breves palabras para despedirme de ti. Debes comprender que, tras mil y una veredas cubiertas, ha llegado el momento de tomar caminos distintos.
Gracias por tantos kilómetros recorridos.
¡Alfonsito! ¡¡¡Este infante no aprende…!!!
He exaltádote hasta la extenuación, en centuria de eventualidades que un futuro Rey de Sevilla no puede llevar agujereadas las calzas a la escuela.
Muy Sabio, pero,… ¡elige otra calceta!
Je, Kike Remolino se quejaba en un cuplé de que con el bañador del PriMark en el primer baño te ve el nabo toda la orilla… Po anda que con los calcetines!!!
Juanma García – Capitaneados.
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