EDITORIAL
Domingo teñido de rosa, que aunque muchos cerebros complejos quieran neutralizar, siempre será el color de la niña, de la mujer porque no es cuestión de diferenciar, es cuestión de entendernos y para eso hay lenguajes escritos y no escritos que funcionan a las mil maravillas.
En mi casa, cepillo eléctrico pero si se agota la batería, mientras se carga y la potencia es la adecuada, cepillo rosa para mi mujer y celeste para mí y oye, funciona y no por eso su boca está peor cuidada que la mía.
Rosa por las que están. Rosa por las que estando no pueden estar. Rosa por las que se marcharon pero siempre quedarán con nosotros.
Hoy domingo se celebra la Carrera de la Mujer, justo tres dias después de la celebración del Día Internacional contra la violencia de género: morado.
Muchos pensaréis que el juego de colores es un poco merchandising y puede que hasta tengan razón pero y qué más da… Morado, Rosa, o gris marengo con lunares y rayas multicolores. Hoy también les toca a ellas luchar por hacer unos kilómetros, más de 5000 mujeres celebrando un día especial donde se reivindica su lugar en el deporte. Y el deporte es sociedad.
¡Ay, la mujer! El mundo no sería mundo sin ellas así que… tiñamos este editorial de rosa y aplaudamos a las que corren, a las que animan y a las que desde casa o sus trabajos luchan cada día, codo con codo para hacer un mundo mejor.
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