Sevilla FC 2-2 Deportivo Alavés
Llegaba el Sevilla tras el parón liguero debido a los dos encuentros disputados por la Selección Nacional y que nos ha servido para certificar el pase al próximo Mundial de Qatar y tras vencer en su último encuentro liguero con excesiva facilidad por 0-2 a domicilio mostrando una superioridad importante.
La tarde se torció a gris oscuro, el día que Kounde y Fernando cumplían 100 partidos con la casaca blanca y eran homenajeados en los prolegómenos de un encuentro en el que el exceso de pases laterales, la poca profundidad, los taconazos fallidos de Rafa Mir, la falta de sitio de Montiel y la locura de Ocampos fueron protagonistas Incluso cuando en el minuto 5, un nuevo regalo defensivo permite a Laguardia adelantarse a su equipo y acercar un poco más las nubes sobre el tejado sevillista.
Costó entrar en juego a pesar de los constantes ofrecimientos de Jordan y Oliver Torres por mover al equipo hasta que en el 38, el alocado pero constante Ocampos consigue empatar el encuentro y todos pensábamos en la grada que era el primer escalón para vencer a un Alavés que contaba en sus filas con uno de los delanteros deseados en verano por Monchi y Lopetegui y que además, fue el encargado de materializar el 1-2 de penalti en el último minuto de la primera parte tras revisión en el VAR por manos de Ocampos en una barrera tras un lanzamiento de falta alavesista al borde del área.
Comenzaba el diluvio y el chaparrón de oportunidades fallidas con el final de la primera parte y toda la segunda Dónde fueron cayendo los cambios de Julen Lopetegui para tratar de conseguir el empate y si había tiempo, la victoria.
Las ocasiones se sucedían al mismo ritmo que se encharcaba el césped dificultando el juego de toque que propone el entrenador vasco. Hasta tres ocasiones claras falladas por Rafa Mir, un par clarísimas de Ocampos, alguna de Rakitic que, a falta de un ose de minutos del final del descuento conseguía poner el empate en el marcador y ya no hubo tiempo para más.
Un punto conseguido, dos perdidos antes un equipo muy inferior donde el juego no fue bueno, donde quedó una vez más demostrada la falta de gol del equipo y puntualmente que Idrissi no tiene nivel para el Sevilla que queremos, que Montiel tiene que seguir jugando para demostrar que tiene sitio y futuro en el lateral derecho y que nos falta el jugador determinante en el centro del campo que la pida, la pase, la pise, organice y dé el pase decisivo en el momento más adecuado.
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